Ciudad de México.- El envío de dinero a México por parte de los connacionales tuvo un alza anual de 39.1 por ciento durante abril, registrando así su mayor avance en casi 18 años.
El récord, visto en diciembre de 2003, es un aumento de 45.9 por ciento.
De acuerdo con el Banco de México, las remesas llegaron a 4 mil 47 millones de dólares en el cuarto mes de este 2021, frente a los 2 mil 909 millones del mismo mes, pero de un año antes.
En el acumulado, es decir, durante los primeros cuatro meses del año, el saldo de las remesas fue de 14 mil 663 millones de dólares, lo que implicó un alza de 19.1 por ciento frente al mismo lapso del 2020, cuando el saldo fue de 12 mil 307 millones.
Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, señaló que el monto de abril es el segundo más alto desde que se tiene registro, solo por detrás del reportado en marzo.
Explicó que parte del elevado crecimiento anual se debe a un efecto base, de abril de 2020, y postuló que los sólidos flujos de remesas han venido agregando apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado, en particular para las familias de bajos ingresos, que tienen una alta propensión al consumo y son los destinatarios de tales transferencias.
El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, resaltó en redes sociales el aumento de remesas registrado en abril, además de indicar que, en los últimos 12 meses estos flujos sumaron 42 mil 957 millones de dólares.
Analistas de Banco Base destacaron que desde mayo del 2020 las remesas muestran crecimientos anuales, y hacia delante es probable que mantengan una tendencia positiva, ante la continua recuperación del mercado laboral en Estados Unidos.
Favorece economía de EU
De acuerdo con un reporte de BBVA Research, los mayores flujos de remesas se han registrado entre 2020 y 2021, y entre las razones que explican este importante crecimiento se encuentra la rápida recuperación de Estados Unidos ante los estímulos fiscales implementados.
Juan José Li Ng, economista sénior del banco, explicó en un reporte que además, la relativa escasez de la mano de obra en el vecino país del norte puede llevar a las autoridades migratorias y empleadores a que sean más laxos al momento de contratar fuerza de trabajo migrante.
Estas razones, combinada con la fuerte disparidad salarial entre Estados Unidos y México, pudo haber favorecido el empleo y los ingresos de los migrantes mexicanos en ese país, lo que a su vez ayudó a los flujos de remesas.
“Las remesas podrían crecer alrededor de 10 por ciento este año, con un total cercano a los 45 mil millones. Sin embargo, los riesgos continúan sesgados al alza. A su vez, esto continuará apoyando al consumo de las familias y es uno de los factores que impulsarán el crecimiento de nuestro país el resto del año”, señalaron por su parte analistas de Banorte.
CON INFORMACIÓN DE EL FINANCIERO