Por: Verónica Bacaz
La diputada Andrea Gordillo hoy busca reelegirse por el distrito 2, en el Congreso del Estado, solo por un motivo, seguir pagando sus accesorios de lujo como el reloj Cartier Pantherè de más de 170 mil pesos que lució el pasado 25 de febrero, cuando le entregaron su constancia de registro de candidatura del PAN, en la calle de Nezahualcóyotl.
O bien adquirir otro par de los estiletos Rosalia del diseñador Jimmy Choo valuados en más de 20 mil pesos.
O quizás comprar otro cinturón Salvatore Ferragamo ahora quizá en otro color porque beigue ya lo tiene.
Y qué decir de los anillos Cartier que porta en las manos. Ese día fácilmente traía más de 200 mil pesos (y creo que me quedo corta porque no vi su bolso de mano), algo que no cualquiera de las morelenses puede darse el lujo de comprarlos, pues los salarios del común denominador de las guayabas no da para algo así, tan real es que el propio Palacio de Hierro no abre tienda en Cuernavaca porque no somos su target.
A menos que sea una diputada con el poder de manejar el Fondo de Infraestructura Municipal millonario y de “etiquetar” recursos para obras en los municipios.
Como si fuera una influencer más de San Pedro Garza en Nuevo León, algo así como la Prys Escoto o Mariana La Chavacana Mayor, que presume sus #GRWM de alta gama en TikTok.
Aquí nos los presume en uno que otro mitin político junto a los hermanos Terrazas y Lucia Meza.
