- Sobre ellos recaen graves acusaciones de irregularidades en sus permisos de construcción. Dos de estos establecimientos se encuentran en la zona turística de Cancún, mientras que el tercero se ubica en Playa del Carmen.
Por Yoisi Moguel Rosel
Cancún, Quintana Roo, 4 de agosto de 2024.- Dos de estos establecimientos se encuentran en la zona turística de Cancún, mientras que el tercero se ubica en Playa del Carmen.
Tres hoteles de lujo de la reconocida cadena hotelera estadounidense Hyatt, están actualmente en el foco de la controversia en Quintana Roo. Y es que sobre ellos recaen graves acusaciones de irregularidades en sus permisos de construcción. Dos de estos establecimientos se encuentran en la zona turística de Cancún, mientras que el tercero se ubica en Playa del Carmen.
Revelando las irregularidades
Las autoridades locales han iniciado una investigación sobre los procesos de permisos para estas tres propiedades de Hyatt. La investigación fue desencadenada por una serie de quejas de grupos ambientalistas y pobladores, quienes alegan irregularidades de construcción de los hoteles. Se afirma que las propiedades de Hyatt eludieron evaluaciones de impacto ambiental, manipulando regulaciones de zonificación para acelerar su construcción. Estas acciones, de ser probadas, representarían no sólo una flagrante violación de las leyes locales, sino también una amenaza potencial para los hábitats naturales de la región.
Indignación comunitaria e impacto ambiental
Los activistas ambientales, preocupados por el desarrollo desenfrenado en Quintana Roo, han expresado su indignación: “Este es otro ejemplo de grandes corporaciones pisoteando nuestras regulaciones en aras del lucro,” dijo María de los Ángeles, una destacada defensora ambiental, quien agregó que “La expansión descontrolada está poniendo en riesgo nuestra biodiversidad…”
El potencial daño ambiental es profundo. Quintana Roo alberga toda una compleja red de importantes ecosistemas: arrecifes de coral, bosques de manglares y diversas especies en peligro de extinción. Las presuntas irregularidades en los permisos de construcción de Hyatt, podrían exacerbar la degradación ambiental que ya afecta a la región, debido al turismo desenfrenado y la urbanización.
Un urgente llamado al cumplimiento de la regulación ambiental
El gobierno local ha prometido una investigación exhaustiva, con la gobernadora Mara Lezama Espinosa enfatizando la importancia de la transparencia y la responsabilidad. “Nadie está por encima de la ley, y nos aseguraremos de que cualquier violación sea enfrentada con las consecuencias apropiadas,” declaró en conferencia de prensa. De ser confirmados los señalamientos, las repercusiones legales para Hyatt serían significativas. La empresa enfrentaría fuertes multas, la revocación de permisos de operación e incluso órdenes para desmantelar las estructuras infractoras.
Por su parte, Hyatt ha emitido un comunicado negando cualquier irregularidad y afirmando su compromiso de cumplir con todas las regulaciones locales: “Estamos cooperando plenamente con las autoridades y estamos seguros de que nuestros proyectos cumplen con todos los estándares legales y ambientales necesarios,” decía el comunicado.
Hyatt: la punta de un iceberg más profundo
Esta controversia no es un incidente aislado, sino un síntoma de un problema más amplio que afecta a muchas partes del país. Algunas empresas irresponsables buscan enriquecerse a expensas del medio ambiente y las comunidades locales. Por lo tanto, a medida que Quintana Roo continúa desarrollándose a un ritmo vertiginoso, la necesidad de prácticas sostenibles y una supervisión estricta, se tornan más que urgentes.
El escándalo de Hyatt subraya la imperiosa necesidad de un cambio de paradigma del desarrollo en la región. Debe ser un llamado de atención para la clase política, corporaciones y organizaciones de la ciudad civil, para priorizar la sostenibilidad a largo plazo sobre las ganancias en el terreno de lo inmediato. El futuro del equilibrio natural de Quintana Roo y el bienestar de sus comunidades, dependen de ello.
Mientras tanto, a medida que se desarrolla la investigación, todas las miradas estarán puestas en las autoridades de Quintana Roo para conocer si se hará justicia, o no. El resultado sentará un precedente sobre cómo se aplican las leyes ambientales en México, significando un momento crucial en la lucha de la región contra la expansión corporativa irregular.