Diputadas invitan a AMLO a caminar por Iztapalapa, CDMX para sentir la escasez de agua que se vive

• Ni Sheinbaum y ni Brugada atendieron el tema hídrico que hoy azota a la CDMX.

Por Félix Zetina

Ciudad de México, 21 de febrero.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pretende banalizar y minimizar la crisis hídrica de la Ciudad de México a un mero tema electorero, para desviar la atención y evadir su responsabilidad por lo que dejó de hacer cuando fue jefe de Gobierno y pudo evitar esta situación, afirmó la bancada del PAN en el Congreso de la CDMX.

La vicecoordinadora y presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua, Luisa Gutiérrez Ureña, consideró que es una burla que él busque esconder de las y los capitalinos, lo que padecemos a diario: la falta de agua en la Ciudad.

“Esta escasez es multifactorial, sin embargo, pudo haber existido una previsión al invertir en infraestructura hídrica y tecnologías limpias cuando fue jefe de Gobierno; este desdén prevaleció en los siguientes gobiernos, incluidos el de su candidata Claudia Sheinbaum y Clara Brugada en Iztapalapa”.

Agregó que, en ninguno de estos Gobiernos, tanto de Sheinbaum como de Brugada, se invirtió en infraestructura o tecnologías hídricas, por el contrario, en la gestión de Sheinbaum el presupuesto al SACMEX disminuyó 23 por ciento.

Por su parte, la vicecoordinadora de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, Daniela Álvarez Camacho, sostuvo que sí existe una crisis y no es un invento electoral de Santiago Taboada o del frente en la CDMX.

“El mismo Andrés Manuel ya proponía una nueva ocurrencia, un nuevo megaproyecto inviable para resolver el problema, cuando ya carece de tiempo, recursos financieros y estudios sobre el tema; una ocurrencia más que sale de Palacio Nacional. Esta semana, decidió dar un golpe de timón discursivo y negar la existencia”.

Ambas legisladoras le extendieron una invitación a que salga de su Palacio y de sus privilegios hídricos, para que recuerde cómo existen generaciones de familias en Iztapalapa que han aprendido a vivir sin abastecimiento de agua.

“Almacenándola para su subsistencia, levantándose muy temprano para ir a la garza a recolectar en cubetas la que llega turbia y de mala calidad. Como sello del gobierno de López Obrador, los que menos tienen son los que pagan el agua más cara”.