Contra viento y marea Ale Rojo se impone al sistema oficialista

Ricardo Monreal, un peligro para el futuro de Morena * ¿Permitirá Sheinbaum que Monreal siga condicionando su mandato o lo dejará caer en el olvido político?

 

POR: LOS VILLANOS

Ciudad de México.- Es innegable que nadie esperaba que Alessandra Rojo de la Vega, una total desconocida para muchos, pero muy conocida en el ambiente feminista y más como activista, diera la sorpresa al derrotar a Catalina Monreal, hija del fuerte y poderoso Ricardo Monreal, quien ha sentado sus reales en la alcaldía Cuauhtémoc.

Hay que resaltar que Rojo de la Vega no solo ganó una alcaldía, desmanteló toda una estructura política podrida que muchos creían intocable y afecta a un personaje principal que está no lo calienta ni el sol: es el famoso Chava Chava, quien durante décadas es el principal operador financiero y el encargado de la recolecta de las grandes cantidades de dinero que se mueven en el “corazón de la Ciudad de México”.

A principios de año, nadie habría apostado por su victoria en la Cuauhtémoc, “la joya de la corona de la CDMX”.

Imaginen esa lucha impensable: ¿Una activista social derrotando a la maquinaria de poder que ha mantenido a la alcaldía como su feudo? Ni el analista más perspicaz lo hubiera predicho. Sin embargo, lo logró… ¿y saben por qué?, como bien ella misma lo dice: “Se metieron con la mujer equivocada”.

¿Su fórmula? No seguir el libreto de siempre. Alessandra Rojo dejó en cada una de las 33 colonias un mensaje muy simple, pero poderoso: Terminar con el sistema que ha permitido a políticos sin escrúpulos saltar de un partido a otro, acumulando fortunas mientras la pobreza y la extorsión siguen siendo el pan de cada día. Frente a ese monstruo, Caty sale derrotada,

 

LOS DATOS DUROS

Catalina, perdedora, ahora alega que fue víctima de “violencia política” de género. Antes de caer en la burla fácil, veamos los hechos.

MONREAL ERA MÁS CONOCIDA.- En marzo, Caty presumía que nadie sabía quién era Rojo. Así que, según su propio argumento, la ventaja en reconocimiento la tenía ella.

FUERZA DE PARTIDO.- Monreal compitió con la maquinaria de Morena-PT-Verde, la misma coalición que le dio a Claudia Sheinbaum una victoria histórica. Ale Rojo lo hizo con una alianza debilitada: un PRD prácticamente desaparecido, un PRI en la cuerda floja y un PAN sin fuerza. ¿Quién tenía la ventaja en este rubro? Sin duda que Monreal.

VÍNCULOS DE PODER.- Monreal cuenta con más de una docena de familiares en cargos públicos y su padre, exdelegado en Cuauhtémoc, le dejó una estructura operativa lista para la campaña. Rojo de la Vega, por su parte, no contaba con esos lazos, apenas algún respaldo de Mauricio Tabe y poco más. Nuevamente Monreal llevaba la delantera.

TIEMPO DE CAMPAÑA.- Monreal comenzó su carrera desde septiembre de 2023, mientras que la activista Ale no pudo arrancar formalmente hasta febrero de 2024. Cinco meses de ventaja en exposición pública… y eso fue una gran diferencia en el recorrido por las calles de la Cuauhtémoc.

Entonces, si Monreal tenía todas las ventajas, ¿qué pasó? Muy simple: Fue una pésima candidata. Y la feminista Rojo de la Vega no solo capitalizó eso, sino que diseñó una campaña inteligente, efectiva y profundamente humana. Mientras Catalina se apoyaba en la polarización y las viejas tácticas, Alessandra rompió esquemas. Evitó caer en las trampas de la división y conectó con votantes de todas las ideologías, atrayendo sectores tradicionalmente ajenos a la alianza PRI-PAN-PRD.

Lo que hizo la también ambientalista fue demostrar que el cambio no solo es posible, sino necesario. Su triunfo no es una victoria personal, es una lección para toda la clase política: La vieja política está en declive y quienes no se adapten quedarán atrás.

Y esto es justo lo que más le duele a Monreal y su séquito. La derrota de Catalina no solo expone la debilidad de su proyecto, sino también el peligro que representa su padre, Ricardo Monreal, para el futuro de Morena. Porque mientras él siga arrastrando los vicios del pasado, el partido oficialista se aleja cada vez más de la transformación que prometió.

Ahora la pregunta es: ¿Permitirá Claudia Sheinbaum que Monreal siga condicionando su mandato o lo dejará caer en el olvido político?

El país conocerá esa respuesta pronto, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación decida el destino de la alcaldía Cuauhtémoc, que hasta el momento el TEPJF ha revertido las decisiones del tribunal electoral capitalino.

La pregunta que surge por las calles de la alcaldía Cuauhtémoc es: ¿Se respetará la voluntad popular o los vínculos de poder inclinarán la balanza? Falta poco para saberlo.

 

Nota retomada de la Revista IMPTACTO