Inteligencia, la apuesta de Claudia

Omar García Harfuch,  por un México seguro * Su nombramiento como titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana tiene como fin acabar con la inseguridad que vive el país * El reto es titánico ante el sexenio más violento de toda la historia que deja el “primer piso” de la Cuarta Transformación * Fortalecer la Guardia Nacional, la primera encomienda de la presidenta electa Sheinbaum

 

MARCO ANTONIO FLORES***

Ciudad de México.- La designación de Omar García Harfuch como titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en el gabinete de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo es un gran acierto.

Nadie mejor que él luego de que la inseguridad se ha convertido en el tema que más preocupa a decenas de millones de mexicanos.

Es el gran reto y la oportunidad para que el gobierno del “segundo piso” de la Cuarta Transformación rescate el desastre que deja el “primer piso” del gobierno de la 4T durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.

La consigna del slogan “abrazos y no balazos” fue un rotundo fracaso, con todo y que Claudia Sheinbaum Pardo le corrigió la plana al Presidente durante su campaña, ya que aclaraba que se trataba de dar “abrazos” a los jóvenes y “balazos” a la delincuencia.

Con excepción de la Ciudad de México, en todo el país los resultados están a la vista. Hay una cifra récord de casi 200 mil homicidios, expansión de los grandes cárteles de la droga y pulverización de los grupos de la delincuencia organizada, con incrementos en delitos que afectan a la población de muchos sectores sociales y económicos: giros agrícolas, como el aguacate, limón y diversos cultivos de frutas y verduras; empresas medianas, lo mismo que cobro de piso a pequeños comercios, incluidas tortillerías y vendedoras de aguas frescas.

Todo esto en medio de un creciente número de desapariciones, levantamientos de jóvenes y niños para alistarlos como sicarios, extorsiones, secuestros, cobros de piso y asaltos a transportes de mercancías.

La política de “abrazos y no balazos” fue aprovechada por la delincuencia organizada para, al amparo de una especie de concesión de inmunidad, incrementar su presencia en Guerrero, Chiapas, Zacatecas, Nayarit, Colima, Guanajuato, Tabasco, Tamaulipas, Sinaloa, Morelos… y en vías de ampliar la lista de estados.

Se evidenció la apropiación criminal de los ayuntamientos; la manipulación en favor de la delincuencia de las elecciones locales; crecieron las capacidades militares de los grupos criminales; bandas de la delincuencia metidas en licitaciones públicas para resolverlas a su favor en muchos municipios chicos y medianos; así como 36 candidatos a cargos de elección popular, asesinados en el pasado proceso electoral. En el listado dado a conocer por el organismo internacional especializado en medir la inseguridad de los países, el territorio mexicano se ubica en la última posición de la lista en protección a locales, turistas y negocios, antecedido por Mali, Nigeria, Colombia, Camerún, Venezuela y Sudáfrica, que ocupan de los lugares 118 al 113 del ranking.

Sin duda, la asignatura pendiente de la 4T es la inseguridad. Aunque la CDMX fue una excepción, el resto del territorio nacional requiere una cirugía completa y de fondo.

 

CDMX, EJEMPLO POLICIAL DE SEGURIDAD CIUDADANA

Omar García Harfuch demostró en la capital del país tener el “modelo” de seguridad y de policía que debería extenderse a todas y cada una de las entidades del país.

La SSC de la CDMX logró lo que ninguna entidad en todo el país. De acuerdo con cifras del INEGI, se tiene el nivel más bajo de percepción de inseguridad desde 2014.

García Harfuch es uno de los activos más valiosos con que contará Sheinbaum Pardo, su relación es de gran confianza y entendimiento.

Recuérdese que Claudia Sheinbaum tuvo la intención de dejarlo como su sucesor en la CDMX, ya que ella sabía que era un funcionario bien evaluado por la ciudadanía, debido a su eficiencia y logros: disminución de los principales delitos que azotan a la ciudad, como los homicidios, el robo a personas, casas, vehículos y transporte. Asimismo, cobros de derechos de piso, el secuestro, la extorsión, principalmente el narcotráfico.

 

BATMAN, AL RESCATE DE NACIÓN GÓTICA

Por ello algunos allegados de la corporación policiaca lo bautizaron como “Batman”, en analogía a la conocida “historieta”, ya que, al igual que él, es el vigilante y protector de la ciudadanía en “Ciudad Gótica”.

Omar García lo fue en la CDMX. No es exagerado, ni ilusorio afirmar que el nuevo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana irá al rescate de “Nación Gótica”.

Sus logros en la materia no son fantasiosos ni milagros, son producto de un minucioso trabajo profesional. Algunas acciones que tomó en la CDMX ya las ha explicado: “Cambiamos la forma de operar de la policía, ya que siempre había sido preventiva y solo era posible capturar delincuentes en ‘flagrancia’. Lo que se hizo fue enviar una iniciativa al Congreso para que la SSC tuviera la facultad de investigar, con ello se logró dar seguimiento, desde que ocurre el delito, hasta la detención”.

Con franqueza y honestidad, propias de su personalidad, García Harfuch reconoció que existen células del narcotráfico en la Ciudad de México, situación que sus predecesores habían negado.

Y lo más importante: Logró, con sólidas investigaciones, con elementos y pruebas, vincular a proceso a importantes jefes de esos grupos delictivos. Tan solo en los primeros años de su gestión, dio a conocer la detención de mil 400 presuntos generadores de violencia, como líderes de organizaciones criminales, jefes de plaza, operadores financieros, extorsionadores o distribuidores de droga.

Resaltó que esas detenciones ayudaron a la disminución de delitos como homicidios o robos de vehículo.

Es innegable que desde que asumió el cargo en la CDMX combatió a los cárteles más visibles de la ciudad y contuvo el ingreso de otros más poderosos del interior del país, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación, al cual se atribuye haber sido el autor del atentado contra su vida, realizado el 26 de junio de 2020, en el que recibió 414 impactos de bala y de armas de alta potencia.

Aunque estuvo en un hilo su vida, gracias al blindaje de su vehículo solo resultó herido por tres impactos de bala, de los que se recuperó.

Un ejemplo de su eficiente capacidad de investigación y captura de delincuentes fue el atentado contra la vida del prestigiado periodista Ciro Gómez Leyva, ocurrido en diciembre de 2022. Logró, en menos de dos meses, meter a la cárcel a todos los autores materiales, con videos y pruebas fehacientes públicas y sin fabricar culpables.

Aunque a los duros y radicales de Morena les pese, García Harfuch trae en las venas la sangre y la convicción del servicio público en materia de seguridad y protección a la sociedad civil.

Es una herencia de su padre Javier García Paniagua y de su abuelo Marcelino García Barragán, quienes dejaron huella en su tiempo como funcionarios probos, valientes, honestos y eficientes en gobiernos priístas, que eran los únicos que existían.

El también llamado “superpolicía” es producto de la cultura del esfuerzo, pues se ha preparado y escalado todos los niveles en materia de seguridad.

Es licenciado en Seguridad Pública y licenciado en Derecho. Tiene constancias y estudios de especialización en seguridad en el FBI, la DEA y en Harvard.

En 2008 Ingresó a la Policía Federal como jefe de Departamento de la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito; en 2012 fue condecorado por la Policía Federal al Mérito Policial.

En 2015 asumió el cargo de titular de la División de Investigación de la Policía Federal.

En noviembre de 2016 fue nombrado comisionado de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

En 2018 estuvo en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en la Jefatura de la Policía de Investigación.

En 2019, Claudia lo nombra secretario de Seguridad Ciudadana; en 2023 renunció para ser candidato a jefe de Gobierno de la CDMX y cuando iba a la cabeza en las tres encuestas de Morena, fue bajado por razones de “género” para que Clara Brugada fuera la candidata.

Luego se convirtió en candidato a senador, cargo que logró en los pasados comicios del 2 de junio de 2024 y hoy en día es senador electo por la Ciudad de México.

La ruta de García Harfuch será tomar protesta en la Cámara Alta para posteriormente pedir licencia a su cargo… y el ganón será Francisco Chíguil, quien hoy en día es su senador suplente.

 

RETO TITÁNICO

El reto es enorme. La herencia de los rezagos y el desastroso estado de inseguridad que sufre el país, de al menos quince años de ir “en creciendo”, quizá no se resuelva en cinco años. Sin embargo, con Omar García se pueden sentar los cimientos de una política nacional que devuelva la paz y la seguridad a 130 millones de mexicanos.

Urge para México una nueva, inteligente y creativa política en seguridad, con las reformas legales necesarias para incluir, en sus investigaciones y capturas una estrecha coordinación con la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional, Ejército y Armada, así como con la procuración de justicia y el ya no tan nuevo Sistema Penal Acusatorio.

 

FORTALECER LA GUARDIA NACIONAL, LA PRIMERA ENCOMIENDA DE CLAUDIA

En los últimos nombramientos de integrantes del gabinete de la virtual presidenta electa, dados a conocer el pasado 4 de julio, destaca el de Omar García Harfuch como titular de la SSPC.

“Trabajaremos en equipo y en coordinación absoluta con la Secretaría de la Defensa Nacional y la de Marina. La instrucción de nuestra presidenta electa es clara: el fortalecimiento de la Guardia Nacional, que creó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional”, comentó García Harfuch tras hacerse pública su designación.

Omar García prometió “trabajar incansablemente por la seguridad del país, pero también con las 32 entidades federativas, ya que la seguridad del país es una responsabilidad compartida”.

Asimismo, ofreció fortalecer la capacidad de investigación del Gobierno en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que está a cargo de la SSPC.

“Tenemos una misión crucial, que es acompañar a nuestra futura presidenta y trabajar incansablemente para construir juntas y juntos un México más fuerte, más seguro y más próspero para todos”, manifestó.

CON OMAR, ESPERANZA Y CERTEZA

La política de “abrazos y no balazos” ató de manos a la todavía secretaria de Seguridad y recién nombrada secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, al Ejército, Marina y Guardia Nacional, que debieron soportar humillaciones de delincuentes, con tal de abrazarlos y no atacarlos, ni aún en el caso justificado del uso legítimo de la violencia, como potestad exclusiva del Estado.

México reclama liderazgos y voluntad política como los de Claudia Sheinbaum y García Harfuch, así como de mandos civiles superiores (gobernadores).

Se abre la esperanza y la certeza de que en México vendrán mejores tiempos de seguridad y paz, combate eficaz a la impunidad, una mejor impartición de justicia penal y el fortalecimiento del ansiado Estado de Derecho.

Sin seguridad no hay transformación, ni mayores inversiones para el crecimiento económico. Sin seguridad se cancela el futuro y la viabilidad de México como nación.

Con seguridad, el país reencontrará la ruta de la prosperidad, la paz y la justicia. Eso lo sabe Sheinbaum y por eso nombra a Omar García, un especialista para dar tranquilidad y seguridad a los ciudadanos, un secretario que dará una lucha frontal a la delincuencia organizada y que seguramente le entregará buenas cuentas a la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

 

Nota obtenida de la Revista IMPACTO