La CONCANACO-SERVYTUR, un reflejo del autoritarismo que deja al empresariado sin voz

SUBIDA POR: REDACCIÓN / @CorresponsalsMX

Ciudad de México.- En un momento crítico para la economía nacional, donde la voz unificada del sector empresarial debería ser un pilar de estabilidad, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO-SERVYTUR) se convirtió en un campo de batalla, entre el líder empresarial y sus representadas, abriendo un frente más amplio con el Consejo Coordinador Empresarial.

Al frente de este conflicto, el actual presidente, Octavio de la Torre, optó por una estrategia de confrontación que no solo está debilitado a la confederación, sino que deja a miles de empresas sin la representación que demanda el sector.

La tensión alcanzó su punto máximo con la expulsión de Octavio de la Torre del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), este hecho no es un incidente aislado, sino la culminación de un comportamiento que demuestra que este líder no sabe actuar a favor de los intereses colectivos del empresariado mexicano, sino personales.

Esta ruptura ha tenido consecuencias directas y graves, dejando a sectores vitales como el turismo y las MiPymes sin un interlocutor de peso en los foros de decisión más importantes del país.

Un claro ejemplo de esta desarticulación es la reciente alerta de viaje emitida por Estados Unidos, que advierte a sus ciudadanos sobre la seguridad en México. En un escenario ideal, la CONCANACO, con su influencia y peso, debería estar al frente de las negociaciones y la comunicación para mitigar los efectos de esta alerta, por ser quien representa al sector turismo.

Sin embargo, en la realidad, estos sectores se encuentran a la defensiva, sin la voz oficial que los defienda ante problemas internacionales de esta magnitud.

Gran parte de esta inoperatividad, según señalan críticos dentro de la confederación, se debe a una supuesta agenda personal del presidente.

Mientras el sector enfrenta desafíos económicos y de seguridad, se cuestiona si Octavio de la Torre está más dedicado a sus constantes viajes por el mundo, e incluso se preguntan si estos se financian con recursos del sector empresarial a cargo de la CONCANACO.

El conflicto con el CCE ha escalado a un nuevo nivel, debido a que de la Torre empezó a pregonar la creación de un organismo propio, el “G32”, inspirando a las cámaras de comercio a agruparse y, de facto, pasando por encima de la institución que representa.
El objetivo de este personaje, según fuentes internas, es tener un organismo empresarial propio, donde pueda seguir teniendo exposición pública y obtener recursos.

La meta a largo plazo no es solo desactivar al CCE por haberle “quitado su silla”, sino también incrustarse en la política partidista al concluir su presidencia en 2027.

Además de la confrontación con las cúpulas empresariales nacionales; el problema también ha provocado una seria fractura interna, cámaras locales, como la de Ciudad Juárez, Camargo, Delicias, Parral, Nuevo Casas Grandes, Cuauhtémoc, Jiménez Torreón, Tijuana, denunciaron y alegan que el líder actúa de manera autoritaria y violado los principios democráticos de la confederación.

La inconformidad se siente en la mayoría de las Canacos del país, por la imposición de Octavio de la Torre sobre ellas, y por ver la forma en que se derrumba una confederación, de más 100 años, que representa a los sectores del comercio, servicios y turismo en México.

La CANACO de Ciudad Juárez, por ejemplo, señaló que fue excluida arbitrariamente de una de las dos sillas que le correspondían en el Consejo Técnico del IMSS, un acto que demuestra cómo las decisiones unilaterales de la cúpula están afectando directamente a los agremiados.

En conclusión, el liderazgo de Octavio de la Torre pone en riesgo la credibilidad y la cohesión de la CONCANACO.
Su estrategia, motivada por un supuesto autoritarismo y una agenda personal, no solo fragmenta la voz del empresariado mexicano, sino que lo deja desprotegido ante los desafíos más apremiantes.

La creación de organismos paralelos y la confrontación con las instituciones más importantes del país son un claro indicio de que los intereses personales se han impuesto sobre el bienestar del colectivo, un peligroso precedente que podría tener consecuencias duraderas para el futuro del sector.