La historia del origen del quebranto de la Cooperativa La Cruz Azul

Dzib Sotelo, el juez que facilitó el despojo y dio paso al cochinero que hoy es la empresa cementera

 

Por: CARMEN RACAR

Ciudad de México.- Hoy La Cruz Azul son retazos del ayer bajo la toma ilegal a todas luces y cada vez más evidente que llevó a Víctor Manuel Velázquez Rangel y a José Antonio Marín Gutiérrez a conducir, sin experiencia ni visión alguna, las riendas de una empresa que hoy ya no tiene futuro alguno.

Cruz Azul Hidalgo es una empresa fantasma gracias a la pobre visión de estos personajes que han tomado con lujo de violencia y amenazas a la empresa, hoy no administrada, pero sí sometida.

Médica Azul quebrada, Concretos Cruz Azul quebrada, los más de mil millones de pesos anuales destinados a programas sociales, cancelados; pensiones y jubilaciones a trabajadores, cancelados; la capacidad productiva se desplomó en más del 40% y la posición número dos del mercado cementero son recuerdos del lejano ayer con casi el 50% de los cooperativistas expulsados en asambleas apócrifas y más de un centenar con órdenes de aprehensión a modo por no someterse.

Quienes prometieron unión y desarrollo han creado pánico, persecución y quebrantos.

Pero, además de agradecer a quien dio paso a esta hecatombe, hay que recordar el origen del conflicto en la Cooperativa Cruz Azul. Este desastre no nació de la nada, fue el resultado de la intervención deshonesta de en su momento del consejero jurídico de la Presidencia, que operó para entregar el control de la cooperativa a Velázquez Rangel con jueces a modo. La traición no se habría consumado sin la complicidad de jueces dispuestos a torcer la ley.

Aquí los aplausos son para el juez quinto de distrito en materia civil de la Ciudad de México, Alejandro Dzib Sotelo, quien, en un giro totalmente sospechoso, revocó la suspensión que él mismo había concedido, permitiendo que Víctor Manuel Velázquez y su grupo tomaran el control de la empresa.

Justificó su decisión con un argumento insostenible: “La pandemia del Covid-19 afectaba la operatividad de la cooperativa”, cuando en realidad su fallo sólo sirvió para consolidar un fraude y dar ventaja a quienes habían sido señalados como responsables de una convocatoria ilegal.

Aparentemente Dzib Sotelo renunció a participar en las elecciones venideras del Poder Judicial de la Federación evitando así la posibilidad de seguir escalando en un sistema de justicia que ha sido usado como arma política y herramienta de despojo. Sin embargo, su retiro no borra el daño que causó. Su fallo entregó la cooperativa a un grupo que ha demostrado ser incapaz y codicioso, llevando la empresa a una crisis sin precedentes desde agosto de 2020, cuando le desgracia llegó a Cruz Azul en forma de persecución, despidos, corrupción y saqueo.

A Dzib Sotelo las palmas que ratifican las palabras del “presidente Andrés Manuel López Obrador” (así lo llama la Primera Mandataria Claudia Sheinbaum Pardo en sus Mañaneras del Pueblo), “el Poder Judicial ha estado al servicio de la corrupción”, sepultando no sólo a las leyes y la legalidad, también acaba con las empresas productivas de México por la ambición desmedida de unos cuantos.

El tiempo ha dejado claro que Velázquez y su grupo no tenían la intención de mejorar la cooperativa, sino de enriquecerse a costa de ella. La justicia debe alcanzar a todos los responsables, comenzados por los jueces y abogados que orquestaron este fraude, y aunque Dzib Sotelo se haya bajado del barco, para muchos cooperativistas su nombre quedará marcado como uno de los operadores judiciales que entregaron la Cooperativa a sus verdugos.

Cabe señalar que en 2022 Dzib Sotelo también llevó el caso de la cooperativa Palo Alto y fue motivo de investigación por parte del Consejo de la Judicatura Federal al tener denuncias por beneficiar a empresas. El mismo “modus operandi” en la cooperativa Cruz Azul, pues benefició a Velázquez y a Marín.

Como bien lo dijo el “presidente AMLO” (repetimos, así lo llama la Primera Mandataria Sheinbaum), el Poder Judicial está corrompido por el poder del dinero.