Fuente: Andrés Manuel López Obrador
Ciudad de México.-
La jefa y jefes de Gobierno y de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) respaldaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y la postura del Gobierno de México ante la violación de la soberanía nacional y el derecho internacional y de asilo cometida por Ecuador al allanar la embajada de México en Quito el pasado 5 de abril.
En la Cumbre Extraordinaria realizada este día de manera virtual acordaron acompañar al Estado mexicano en la demanda que interpuso en la Corte Internacional de Justicia.
El presidente López Obrador reiteró que la respuesta legal frente al agravio consiste en solicitar la expulsión de Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en tanto no ofrezca una disculpa y se comprometa a no repetir lo que calificó como un “hecho vergonzoso y violatorio”.
La consecuencia que México promueve pretende ser un principio de resolución para que a futuro no suceda algo similar.
En el video del encuentro que compartió el jefe del Ejecutivo en sus redes sociales señaló que el derecho de asilo, cualidad histórica y característica de la política exterior de México, ha protegido a personas judías, a luchadores de la guerra civil española y a perseguidos de dictaduras militares registradas en América del Sur, incluso en Ecuador, durante el siglo pasado.
Al reconocer la respuesta de mandatarios de países miembros de la CELAC a la convocatoria agradeció el apoyo recibido y aseguró que “vamos a seguir defendiendo la independencia y la soberanía de nuestro país. México no es protectorado, no es colonia de ningún país extranjero; México es un país libre y soberano”.
En la cumbre extraordinaria fueron presentadas las grabaciones de cámaras de seguridad dentro de la embajada de México, en las que se observa a elementos de las fuerzas ecuatorianas forzar una de las puertas donde se encontraba el jefe de cancillería, Roberto Canseco, quien, a pesar de ser apuntado con un arma de fuego, intentó impedir la detención del exvicepresidente de Ecuador, Jorge David Glas Espinel, asilado en la representación mexicana. El jefe de cancillería fue sometido a las afueras de la sede diplomática, lo que dañó su integridad física y atentó contra su dignidad.