Tiembla el gobierno por la Generación Z

No son boots, es real su reclamo por los desaciertos gubernamentales * La bandera de Carlos Manzo ya fue tomada por los jóvenes del país, que se expresan de forma libre y sin ataduras * Su nuevo lema: “Mexicanos al grito de guerra”

 

SUBIDA POR: REDACCIÓN 

DE:ALFREDO IBÁÑEZ

Ciudad de México.- “¡Fuera!, ¡fuera!, ¡fuera Claudia Sheinbaum!”, gritaron miles de jóvenes en diversos estados del país durante la marcha del pasado sábado convocado por la Generación Z.

Arropados con su energía y su determinación, se enfrentaron al ataque del gobierno de la 4T que desacreditó su movimiento.

Provistos únicamente con la bandera del manga One Piece, la cual muestra un fondo negro con un cráneo sonriente en el centro y con un sombrero de paja, hicieron saber que no son boots, que son de carne y hueso, y que están inconformes por los desaciertos gubernamentales, destacando sobre todo el tema de la inseguridad.

La Generación Z, que aglutina a muchachos nacidos entre 1995 y 2012, es decir, con edades entre los 13 y los 30 años, contagiaron al resto de la población, de manera que en los diversos puntos del país, en donde hicieron saber su malestar, se sumó la población en general.

El asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, desbordó la inconformidad de este importante sector de la población que no sólo ha sido olvidado por los tres niveles de gobierno, de los diferentes partidos políticos, sino que además son sometidos, castigados con políticas públicas que en nada les beneficia.

Por ejemplo, en materia de empleo, son pocas las oportunidades para los jóvenes, el gobierno en su estructura no los contempla, no los contrata, los utiliza sólo para fines políticos.

Pese a que suman más de 6 millones de empleos en la burocracia del país, que comprende el gobierno federal, los estatales y municipales, escasos son los espacios que se les concede.

En las estructuras de los tres niveles de gobierno imperan las mafias, controladas por los diversos partidos políticos, llámese PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, Verde Ecologista y Morena, se reparten el presupuesto y los cargos entre familiares, amigos, incondicionales, hasta las amantes están en las nóminas, pero eso sí, a los de la Generación Z no les dan trabajo.

La política del gobierno federal es controlarlos, para ello los provee de migajas a través de su programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que aglutina a quienes ni trabajan ni estudian y sus edades oscilan entre los 18 y 29 años.

Lejos de establecer las condiciones para impulsar el empleo en el sector privado, de ser el canal para que accedan a créditos que les permitan lograr su independencia económica, los coopta a través del apoyo mensual de 8,480 pesos.

Medida clientelar, electorera que no resuelve el desempleo que lastima a la juventud del país, pero sí fortalece las ambiciones políticas de los gobernantes en turno.

Sin embargo, con la marcha del sábado pasado se constató que no conocen de ataduras, que son libres y por supuesto mejores que los partidos de oposición; que gozan de credibilidad y liderazgo, un punto del que carecen los principales partidos políticos opositores como son el PRI y el PAN.

Con justa razón, pues el Revolucionario Institucional está secuestrado por su dirigente, sobre el cual pesan acusaciones de corrupción, de enriquecimiento ilícito, entre otras lindezas.

En el caso del PAN, la misma gata sólo que ni siquiera revolcada. Impera la doble moral, la hipocresía, la corrupción. Critican a Morena, de un sinnúmero de corruptelas, pero en su casa están peores.

Basta ver a quienes dirigen ese partido, es un puñado de personajes que se enriquecen al amparo de esa franquicia, que se nutre con el dinero del pueblo, pero que la detentan como si fuera su propiedad.

No se olvide que los dirigentes panistas están señalados por ser presuntamente líderes del Cártel Inmobiliario en la Ciudad de México y el Estado de México, por incurrir en lavado de dinero, por apropiarse de los gobiernos estatales y municipales, por heredarle a sus esposas los cargos. En fin, la corrupción en pleno.

De Morena, qué se puede decir, la capacidad de asombro se ha perdido y más bien se está a la espera de nuevos escándalos de corrupción.

Narcotráfico, huachicol fiscal, desabasto de medicamentos, desempleo, deuda pública, encarecimiento de los productos en el mercado nacional, desaparecidos, encubrimiento, y para muestra un botón: Ahí está el caso de Adán Augusto López, a quien -pese a los señalamientos directos de proteger al presunto líder de la organización criminal La Barredora cuando fue gobernador- ni un pelo le han tocado.

Alfonso Romo, con su lavandería disfrazada de casa de bolsa, otro asunto que ha sido ventilado. Casos en los que la Primera Presidenta toma partido y exonera a los implicados con su clásica exigencia: Pruebas, pruebas.

En ese marco se hizo presente la Generación Z que hace temblar al gobierno federal, el cual protegió con vallas metálicas las instalaciones de Palacio Nacional. Administración que -en lugar de escucharlos- se centra en desacreditarlos.

Miguel Ángel Elorza, coordinador de Infomedia del gobierno que encabeza la Mandataria Claudia Sheinbaum Pardo, previo a la marcha, acudió a la Mañanera del Pueblo, ahí soltó su ataque contra los jóvenes del país al sostener que su convocatoria fue orquestada por comunidades extranjeras, por perfiles políticos de oposición, por influencers y por actores vinculados a organizaciones internacionales de derecha.

Pero no sólo eso, de su chistera de mago sacó la cantidad de 90 millones de pesos. Según él, eso le costó a los convocantes para desplegar su invitación.

No quieren reconocer que es un gobierno plagado de desaciertos, que la inconformidad social va en aumento, que está a flor de piel entre los mexicanos y que sólo hacía falta un detonante… y eso fue el crimen cometido contra Carlos Manzo frente a su familia y a cientos de michoacanos, fue la gota de sangre que derramó el vaso.

Definitivamente diversos políticos oportunistas se colgaron de los jóvenes, pero es indudable que ese sector de la población y otros más reprueban al gobierno federal.

La verdad no se oculta y las estadísticas no mienten.

El asesinato del alcalde de Uruapan explotó el malestar, pero la inconformidad se ha incubado desde años atrás.

Paralelo a la irrupción de la Generación Z, crece el movimiento de la sombreriza, de ser meramente de ámbito local, rápidamente escaló al estatal y ahora a nivel nacional.

La bandera de Carlos Manzo ya fue tomada por los jóvenes del país, ese hombre que fue asesinado a balazos públicamente en Día de Muertos, dejó un legado de suma importancia, que los candidatos independientes, cuando gozan del respaldo de la población, pueden gobernar. Que no se requiere de los partidos políticos decadentes para que sea escuchada su voz.

Grecia Quiroz, viuda del edil acribillado y ahora alcaldesa de Uruapan, ya adelantó que en las elecciones del 2027 el Movimiento del Sombrero dará su voto de castigo a Morena.

Es más, se lanzó a fondo al criticar los recorridos de fuerzas federales que hacen en Uruapan, que eso no es necesario, que mejor vayan a los cerros que es ahí donde se esconden los delincuentes.

Cabe señalar que los recorridos ya se hicieron en Culiacán, Sinaloa, y sólo sirvió para tomarse la foto.

Definitivamente llegó noviembre y con ello la Generación Z y la sombreriza, las cuales ya están en las grandes ligas, su poder de convocatoria nacional quedó demostrado. Habrá que esperar para conocer si tienen fecha de caducidad o llegaron para quedarse… y todo indica que sí al convocar a nueva marcha para el 20 de noviembre, día de la Revolución Mexicana.

 

NUEVA MOVILIZACIÓN DE LA GENERACIÓN Z

La marcha convocada por el colectivo Generación Z México el pasado 15 de noviembre en la Ciudad de México reunió a miles de ciudadanos de diversos grupos generacionales, pero principalmente jóvenes, que manifestaron su rechazo a la inseguridad, la corrupción y la impunidad.

La protesta tuvo uno de sus detonantes más visibles y recientes en el asesinato cometido contra Manzo.

‘Doña Raquel’, abuela del extinto alcalde, participó en la marcha de la Ciudad de México.

Desde el Ángel de la Independencia, los manifestantes recorrieron Paseo de la Reforma hasta llegar al Zócalo capitalino, donde el evento terminó con enfrentamientos entre algunos grupos de manifestantes y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.

El movimiento, que se ha posicionado en redes sociales como un canal de expresión juvenil y apartidista, convocó desde semanas previas a la protesta, aprovechando plataformas digitales como X (antes Twitter) y TikTok para difundir su llamado.

En sus demandas se incluyen justicia pronta, combate a la corrupción, seguridad pública y desmilitarización.

La Generación Z ha convocado a una nueva marcha para el 20 de noviembre, que nuevamente partirá del Ángel de la Independencia al Zócalo bajo el lema “Mexicanos al grito de guerra”, como continuación a su exigencia de seguridad, justicia y libertad.

Durante la marcha, varios casos de represión y violencia policial fueron denunciados por participantes y figuras opositoras.

La Generación mostró gallardía al exigir justicia, el portavoz de millones de mexicanos.

Estuvo en el Zócalo, con valentía. Es curioso que cuando México se desmorona, el gobierno despliega más fuerza contra manifestantes que contra cárteles. ¿Por qué será?

 

Nota retomada de la Revista IMPACTO