- Abigael González Valencia se encuentra en el reclusorio de máxima seguridad El Altiplano
Juan Carlos Huerta Vázquez
Guadalajara, Jal, 30 de septiembre.- El Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Jalisco rechazó los señalamientos de tortura alegados por la defensa de Abigael González Valencia, alias “el Cuini”, considerado el líder de la facción financiera del Cártel Jalisco Nueva Generación, denominada “los Cuinis”.
Los magistrados ratificaron el inicio de su proceso judicial por portación de una granada de fragmentación que le habría sido asegurada al momento de ser detenido el 27 de febrero de 2015 en el restaurante Sonora Grill Prime en Puerto Vallarta, por parte de agentes de la Policía Federal y elementos de la Secretaría de Marina.
Desde entonces quedó a disposición del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, con residencia en Jalisco, que abrió la causa penal 45/2015, también enfrenta procesos penales por homicidio, lavado de dinero, delincuencia organizada, tráfico de armas y portación.
“El Cuini” es hermano de Rosalinda González Valencia, esposa del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, y que hasta hace una semana estaba recluido en el penal varonil de Santa Martha Acatitla, de la Ciudad de México, donde se denunció que estableció el autogobierno, extorsiona a los reclusos, y controlaba las tiendas y la venta de drogas y alcohol; de ahí que se le readscribió a Almoloya.
También enfrenta un proceso de extradición, al ser requerido por la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Estados Unidos, por delitos relacionados con tráfico de drogas y lavado de dinero.
En el juicio que enfrenta su sobrino Rubén Oseguera González, “el Menchito”, se ha dado a conocer que sostenía una relación cercana con Abigael, según el análisis de un teléfono blackberry que le fue asegurado. Los chats evidencian el involucramiento de ambos en los negocios del Cártel Jalisco.
“El Cuini” comenzó su carrera delictiva en California, donde encabezó una red de distribución de drogas para el Cártel del Milenio, y ahí se le aprehendió en los años 90, pero fue liberado poco después.
En la Unión Americana enfrenta acusaciones de asesinato, secuestro, tortura y lavado de dinero; se aprobó su extradición en 2016, pero sus abogados han interpuesto diferentes juicios de amparo que lo han mantenido recluido en México.
