- Por unanimidad fue aprobada la reforma para castigar los ataques con sustancias corrosivas como delito grave y no simple como se tipifica actualmente.
- Algunas cifras indican que son al menos tres mil 354 mujeres las que han sido víctimas de dichos crímenes durante los últimos 12 años y la mayoría cometidos por hombres.
Por Karla García
CANCÚN, Q. Roo, 10 de marzo de 2023.- Por unanimidad fue aprobada este día la iniciativa con proyecto de decreto que reforma el Código Penal Federal, presentada por la diputada federal quintanarroense Anahí González, para tipificar como grave el delito de ataques con sustancias corrosivas.
La integrante de la Comisión de Igualdad de Género expuso que se trata de un delito inaceptable y cobarde toda vez que causa destrucción visible o alteraciones irreversibles en el tejido vivo, por reacción química en el sitio de contacto.
“Se trata de un delito que desgarra el alma de las víctimas, que les hace perder la operatividad de algún órgano como el de la vista o la capacidad de sus músculos faciales o tendones, exponiéndolas a la discriminación social y laboral por el resto de sus días”, señaló.
Ante ello, consideró fundamental reformar el Código Penal a fin de que quede impreso como un delito grave que sirva como elemento jurídico para que los juzgadores tengan en sus manos la capacidad fundada de imponer penas más severas, aprobando de siete a quince años de prisión y de 300 a 700 días de multa.
Además, precisó, cuando la víctima sea una mujer, persona con discapacidad o menor de edad, la pena se aumentará hasta en una mitad, en su mínimo y en su máximo.
Y es que, según explicó, en México no existe un banco de datos de las mujeres atacadas con ácido; de hecho, algunas cifras indican que son al menos tres mil 354 mujeres las que han sido víctimas de dichos crímenes durante los últimos 12 años y la mayoría cometidos por hombres.
Dicho dictamen fue avalado por todas las fuerzas políticas de la Cámara baja y quedó aprobado con la previsión de que, si la lesión o lesiones afectan órganos o funciones vitales, ponen en peligro la vida y/o conllevan hasta la muerte, el delito será encausado adicionalmente como tentativa de feminicidio u homicidio según corresponda.
“Desde la más alta tribuna de este país les digo a todas ellas que les he escuchado y voy a luchar desde el espíritu legislativo para acabar con las lagunas jurídicas tras las que se ocultan los victimarios y sus cómplices en el Código Penal Federal, para que el Estado vaya contra el odio de género y castigue ejemplarmente a quienes minimizan la gravedad del daño que infieren a sus víctimas al atacarlas con las referidas sustancias”, puntualizó Anahí Conzález.