- El cuerpo del menor fue desenterrado del Panteón de San Nicolás Tolentino
Puebla, 23 de enero El cuerpo del bebé que fue hallado sin vida en un bote de basura del penal de San Miguel en Puebla, corresponde a un menor identificado como Tadeo, quien murió el 5 de enero por problemas intestinales en la Ciudad de México, de donde fue robado.
Personal investigador orientó a los padres de un menor inhumado en la Ciudad de México y con la toma de muestras biológicas, la @FiscaliaPuebla estableció que se trata del mismo cuerpo ubicado en el Centro Penitenciario de la capital poblana. pic.twitter.com/wGxTtqfi6b
— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) January 22, 2022
De acuerdo con información revelada por la activista Saskia Niño de Rivera, el bebé nació el 4 de octubre de 2021, sin embargo, debido a problemas intestinales murió el 5 de enero de este año, por lo que un día después, el 6 de enero, fue enterrado en el Panteón de San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa.
La información fue confirmada horas más tarde por la Fiscalía de Puebla, que realizó diversos análisis de sangre.
La investigación de la @FiscaliaPuebla está en fase final, en breve se determinarán responsabilidades penales de quienes transportaron el cuerpo en el Estado de Puebla, lo introdujeron al CERESO y del trato que le hubieren dado. pic.twitter.com/FtkeNlwYY7
— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) January 22, 2022
“El resultado obtenido de la prueba genética el día de hoy, es que existe correspondencia entre el cuerpo del menor hallado en el contenedor de basura del Centro Penitenciario de Puebla y el de las dos personas entrevistadas, es decir, los que se ostentan como padre y madre. Esto es, el menor inhumado y luego exhumado en la Ciudad de México es el mismo que fue encontrado en el Centro Penitenciario de Puebla”
La presidenta de la Asociación Civil Reinserta, explicó que a pocos días de hacerse público el hallazgo en el penal de San Miguel, y al ver la noticia en los medios de comunicación, los padres del bebé sospecharon que el cadáver que habían encontrado en el penal era su hijo. Esto debido a la herida de la cirugía y a la edad del menor.
Tras dicha sospecha, acudieron al panteón donde sepultaron a su hijo y comprobaron que su cuerpo había sido desenterrado.
Al ver que cadáver de su hijo ya no estaba, exigieron una explicación a las autoridades del panteón, sin embargo, fueron amenazados para que se quedaran callados.
“En el panteón los amenazaron a que se quedaran callados. Hoy los papás están en la Fiscalía exigiendo reconocer el cuerpo del menor”, escribió la activista en redes sociales.
Dicha información surge tras una serie de impresiciones en las investigaciones del caso, donde hasta el momento se desconoce el motivo por el cual robaron el cuerpo del menor de tres meses, así como la forma en la qué ingresaron un bebé a un penal sin que las autoridades se percataran de que nunca saliera del lugar.
(Con información de Noticias en la Mira)
