Ciudad de México.- Tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en Urique, Chihuahua, el Papa Francisco manifestó su dolor y consternación por los homicidios.
En la plaza de San Pedro del Vaticano ante cientos de fieles enunció: “expreso mi dolor y consternación por el asesinato en México, anteayer, de dos religiosos, mis hermanos jesuitas, y un laico. Tantos asesinatos en México”.
Indicó que la violencia no resuelve los problemas en el país, “sino que aumenta sufrimiento inútil” y mostró su apoyo ante los homicidios al mencionar que haría una “oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia”.
El pasado lunes, 20 de junio, fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas: Javier Campos Morales alias “padre Gallo” y Joaquín Mora Salazar, alias “padre Pato”, al tratar de defender a un sujeto que era perseguido por hombres armados y buscó refugio en el templo de la comunidad de Cerocahui en el municipio de Urique.
Las primeras investigaciones arrojan como responsable a José Noriel Portillo alias “el Chueco”, jefe de plaza en Urique del grupo criminal “los Salazares”, que opera en la región bajo el patrocinio de el Cartel de Sinaloa.