Luis Ayala Ramos
Chimalhuacán, Méx.- 14 de marzo 2024.- Por más de cuatro horas la directora del Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) de Chimalhuacán, fue “encapsulada” por más de 300 mujeres del Barrio Acuitlapilco, por falta de agua potable en sus domicilios.
Alrededor de las dos de la tarde, las vecinas se empezaron a concentrar en la esquina de las calles Tizoc y Arca de Noé, para después cerrar el paso al tránsito vehicular para exigir la presencia de las autoridades municipales y los directivos del ODAPAS y para que dieran una solución a la falta de agua potable en todo el barrio, así como las colonias San Miguel Acuitlapilco y Ciudad Alegre.
La directora del Organismo, Miriam Lira, se presentó al lugar, como los vecinos no la conocen le exigieron que se identifique, por la forma prepotente de acercarse a ellos, llamándoles mugrosos: “yo no me voy a identificar ante una bola de ignorantes y mugrosas”, fue la respuesta de la funcionaria pública, lo que provocó la ira de las mujeres, en particular, y decidieron no dejarla ir hasta que resolviera la petición de agua potable.
Ante la presión de los inconformes se nombró una comisión de seis mujeres para que constatara el estado de los pozos Abasolo y Santo Domingo, y fue hasta casi las nueve de la noche que regresaron las comisionadas, en todo ese tiempo, tanto la directora como otro funcionario del organismo permanecieron “encapsulados”. “Ya revisamos y quedaron de darnos agua mañana miércoles, antes del mediodía”, fue el informe que dio la comisión a sus compañeros ahí reunidos.
Pero la situación no paró ahí, las mujeres exigían una disculpa de la funcionaria, quien desde hacía más de cuatro horas permanecía callada, “muda”, como mencionaron las ahí reunidas, y que ahora exigían su renuncia. Tuvo que entrar en acción la brigada de Operaciones Especiales de la policía municipal para rescatar a la funcionaria, la cargaron en vilo, formaron el escudo para la salida y una patrulla ya la esperaba, que salió huyendo del lugar.
Las vecinas intercambiaron números de celular para formar un grupo en conocida aplicación de mensajería, para informarse si la autoridad cumplía o “vuelta a la calle, a exigir agua potable”, mencionaron enfáticas las manifestantes.