El candidato independiente a una diputación local en Jalisco, Max Ramos, señala que la problemática no es privativa de Jalisco y urge un remedio
Juan Carlos Huerta Vázquez
Las personas con discapacidad, y adultos mayores, en México padecen un verdadero viacrucis para tener acceso a salud, trabajo, educación, cultura y accesibilidad, pues la mayor parte de los Gobiernos en el país no cumplen con las normas básicas de inclusión que permitan dignificar su calidad de vida, refiere el candidato independiente a diputado local, Max Ramos.
Expone que, tan solo la Zona Metropolitana de Guadalajara concentra al menos 34 mil 746 personas con limitaciones físicas; y en la entidad, el 85 por ciento de los gobiernos municipales no realizan acciones efectivas de urbanización para facilitar su movilidad, “de acuerdo con un diagnóstico e informe especial sobre la situación de las personas con discapacidad en Jalisco, solo el nueve por ciento cumple con el artículo 68 de la Ley Para la Inclusión y Desarrollo Integral de las Personas con Discapacidad del Estado, en materia de inspección, vigilancia y verificación de licencias”.
El candidato al Congreso de Jalisco, representante del distrito 8, ha recogido, durante sus recorridos, las inquietudes de ciudadanos que se encuentran en esta condición de discapacidad física, “enfrentan a diario una dura realidad que no les permite un desarrollo social, laboral y económico equitativo, debido a dichas limitaciones; ante lo cual planteo hacer una revisión exhaustiva a la Ley para la Inclusión y Desarrollo Integral de las Personas con Discapacidad, con el compromiso firme de hacerla cumplir y sancionar sin miramientos a las autoridades que sean omisas en esta responsabilidad. La reglamentación municipal en la materia es letra muerta, los ayuntamientos deben incluir proyectos de infraestructura integral, que permita las adaptaciones o remodelaciones necesarias, así como la apertura de espacios destinados a prestar servicios a este sector en vulnerabilidad”.
Max Ramos hizo un ejercicio de atarse a una silla de ruedas, y circular por las calles quebradizas, y sortear la falta de infraestructura pública para la movilidad de quienes se encuentran en condición de discapacidad física.
Sobre la diferencia entre los candidatos postulados por algún partido político, y los independientes, respondió que los primeros obedecen a intereses partidistas, “que les imponen corruptelas al llegar a puestos de poder; sin embargo, en mi candidatura no hay ningún compromiso más allá del que he asumido con la población desde el primer día de campaña, pues a esos espacios se llega a servir, mi activismo me lleva ahora a buscar el bien común, y también impulso la iniciativa para la creación de un padrón de personas vulnerables, a través de los Sistemas Municipales para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en donde se integre a los adultos mayores con alguna discapacidad para que el Gobierno asuma la responsabilidad de velar por éstos, en caso de alguna necesidad cotidiana o urgente; además, será una responsabilidad compartida el facilitar su movilidad en el transporte público, y trabajaré en un acceso digno a espacios recreativos, deportes y actividades culturales para personas con discapacidad”, concluyó.