Arturo Soto Munguia / El Zancudo

Tal cual lo consignamos hace una semana en este despacho, Hermosillo será el centro de la disputa electoral por la gubernatura del estado.



La capital del estado, por el volumen de votos que representa y ante lo cerrados que lucen los resultados para Morena en el resto de los municipios más grandes, algunos de los cuales ya se consideran perdidos, aquí es donde la cosecha de votos puede hacer la diferencia entre Alfonso Durazo y Ernesto Gándara.



La manifestación de ayer con motivo del cierre de campaña del candidato de Morena a la gubernatura, de la alcaldesa Célida López y de la fórmula morenista a los distritos locales frente al Museo y Biblioteca de la Unison ha sido la más grande registrada en este proceso electoral, superando incluso organizada un día antes por los candidatos de la Alianza Va por Sonora en el estadio Sonora.



El tamaño sí importa. No es que la asistencia se traduzca necesariamente en votos de los que acuden, pero es claro que manifestaciones como la de ayer y antier de uno y otro bando, ofrecen una idea de la cantidad de recursos humanos, materiales, tecnológicos, financieros y logísticos con los que se cuenta para enfrentar los días que vienen y, señaladamente, el famoso ‘Día D’.



Y en ese sentido, el ejército de Morena le sacó ventaja al de la Alianza, aunque ésta no está, ni remotamente desarmada.



Se pueden argumentar muchas cosas para minimizar la convocatoria de ayer en la Zubeldía: que hubo mucho acarreo en camiones, que se obligó a los funcionarios públicos a asistir y hasta que el grupo musical La Brissa convoca por sí solo multitudes incluso mayores.



Y no les faltará razón a quienes así argumenten, pero tampoco faltará razón a quienes digan que todos esos recursos son usuales en una campaña electoral, y reconfirman lo que mencionamos al principio: hay con qué hacerlo y muy inocentes serían quienes teniendo el aparato de gobierno a su servicio, desperdicien la oportunidad de operar esa maquinaria.



¿Algún prurito, sobre todo entre la izquierda que durante décadas criticó, condenó esas prácticas, demandando el cese de las mismas por inmorales, chapuceras y ventajosas? Nah. Eso era cuando no estaban donde había con qué hacerlo. El poder, dice la sentencia, iguala.



Hoy ya hasta mienten sin ruborizarse, inflando las cifras. Su versión es que fueron 30 mil los asistentes y los más moderados hablan de 25 mil.



Yo calculé 12 mil, pero como van a decir que esa es una versión interesada, pagada y/o sesgada, me atengo a lo que publicó Jesús Alberto Ibarra, maestro del Colegio de Sonora, sin atavismos partidistas, académico y campeón del periodismo de datos; quizás el más documentado y diestro en el manejo de herramientas tecnológicas aplicadas al periodismo.



Haciendo uso de las mismas, él estimó 11 mil 902 asistentes.



Yo insisto en que el tamaño de la manifestación sí importa. Además del efecto anímico que inyecta a la campaña, muestra el músculo del aparato que será utilizado el ‘Día D’, y créanlo, no es para nada menospreciable.



Sobre el número de asistentes y la vocación para inflarlos, hay toda una tradición en ello. Sirva el contexto para retrotraer la que cuenta la leyenda, sucedió hace justamente 30 años.



En la campaña de Manlio Fabio Beltrones por la gubernatura, se organizó una cena para sus prosélitos. Cuando el encargado de atender a los comensales, un famoso empresario gastronómico especializado en carne asada les llevó la cuenta a los organizadores, les presentó el costo de un servicio para 5 mil personas.



Los organizadores, desde luego, pusieron el grito en el cielo.



-Te estás pasando, le dijeron. A la cena sólo asistieron mil personas.



Y el empresario, blandiendo un ejemplar de el imparcial y mostrando el cabeceo de su nota principal, espetó: “Aquí dice que fueron cinco mil y eso me pagan, cabrones”.



Sirva la anécdota para ilustrar que desde entonces, los políticos solían inflar los números de sus mítines, pero también para recordar que desde entonces, el imparcial ya le entendía muy bien a eso de cobrar las notas no en cuadratines por columna, sino por asistentes agregados.



Pero más allá de la euforia por el éxito obtenido, atribuible en muy buena medida a la candidata a la alcaldía, Célida López que, como también citamos en un despacho previo, se ha echado a cuestas la campaña de Durazo en Hermosillo y lo está haciendo muy bien, siempre hay que inyectar una dosis de realidad.



Y de esa realidad les pueden hablar sin cortapisas los candidatos y candidatas del PRI en 2018, cuando haciendo gala de todo lo que se vio ayer en Hermosillo, cerraban con eventos multitudinarios. Los resultados obtenidos ya son parte de la estadística electoral, y no les fueron favorables.



Moraleja: no hay que minimizar las manifestaciones masivas, pero tampoco hay que depositar en ellas cualquier proclama de victoria anticipada.



Recordemos que en 2018 tanto el PRI como el PAN cerraron con ese tipo de eventos, mientras Morena apenas se acabalaba para algunas brigadas de volanteo. El cierre de López Obrador en Hermosillo, donde por cierto estuvieron tanto Célida López como Alfonso Durazo como candidatos en el templete, ubicado en la plaza Emiliana de Zubeldía, no congregó a dos mil personas.



Los resultados, sin embargo ya todos los conocemos y ni siquiera ellos se los imaginaban tan favorables.



Cerramos con lo que comenzamos: en los municipios más poblados después de Hermosillo: Cajeme, Nogales, San Luis Río Colorado, Guaymas y Navojoa, los resultados para Morena no son alentadores. Se pronostican marcadores muy cerrados y eventuales derrotas.



Por eso la importancia de Hermosillo donde se concentra casi un tercio del padrón electoral, y por eso es que le echaron aquí todos los kilos. Del lado de la Alianza también lo saben y no están mancos. De hecho, en el peor escenario para ellos como lo fue 2018, PRI y PAN consiguieron, por separado, más votos que Morena.



Veremos qué sucede el próximo domingo.



II



Casi como lo hicieron antaño los morenistas, candidatos y candidatas de la Alianza trabajaron a ras de tierra toda la campaña, sin las grandes concentraciones, salvo cuando acompañaron a los candidatos a la gubernatura y la alcaldía, Ernesto Gándara y Antonio Astiazarán.



Me tocó platicar con algunos y algunas de ellas durante el cierre de campaña en el estadio Sonora y lo que menos tienen es desánimo.



El Güero Nieves, Alejandra López Noriega, Karina Zárate, Ely Sallard, Menuel Puebla han sido de los más movidos. Arturo Fernández como candidato a la diputación federal por el 03 también.



Una de las que más ha recorrido su distrito es la candidata al 05 federal, Kitty Gutiérrez, que por cierto fue la más votada del PRI en la pasada elección cuando compitió por un distrito local.



En sus recorridos está adquiriendo compromisos para regresar a las colonias de ese distrito donde en estos tres años la representación legislativa en el Congreso de la Unión brilló por su ausencia.



Kitty se comprometió a ser la voz de los habitantes de esa demarcación, una voz que ha recogido en su constante andar por las colonias, donde ha tenido muy buena aceptación y desde ya está haciendo equipo con sus habitantes.



También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto



Visita www.elzancudo.com.mx