***Los jóvenes se toparon con el convoy de Uriel Carmona cuando regresaban de un balnearios en Tehuixtla, al sur de Morelos
Por: Verónica Bacaz
Familiares de los jóvenes detenidos el jueves en la Autopista México-Cuernavaca tras registrarse un altercado a balazos con escoltas del Fiscal General del Estado (FGE), Uriel Carmona, anunciaron que solicitarán a la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga la investigación de la presunta agresión a su convoy, ante la supuesta tortura a la que fueron sometidos Javier e Israel de 18 y 20 años.
“Estamos indignados, porque los torturaron; uno de ellos está en la fiscalía, se supone, otro está en el hospital porque quedó herido. Claro que vamos a presentar una denuncia, porque fue abuso de autoridad, contra quien resulte responsable”, señalo el tío de Javier, José Antonio Díaz.
Tanto el papá y el tío de Javier, narraron que los jóvenes Javier e Israel que son amigos, regresaban en su automóvil tipo Vento, después de haber acudido a un balneario en la comunidad de Tehuixtla, en el municipio de Jojutla, al sur de la entidad y reconocieron que si bien iban tomados, no llevaban armas y tampoco habían consumido drogas, como para enfrentarse con el convoy que está conformado por vehículos blindados y un aproximado de 10 escoltas.
Agregaron que buscarán que tanto la FGR como asociaciones defensoras de derechos humanos observen el caso, ante los golpes y las vejaciones a los que fueron sometidos, por los propios elementos de seguridad del fiscal, ya que incluso les quitaron la ropa, pero además por la amistad que existe entre Carmona Gándara y el propio titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDHM) Raúl Israel Hernández Ruíz.
“Ellos mismos (el fiscal) declararon ayer que ellos no traían dinero, ellos mismos se están contradiciendo, no hicieron nada contra ellos (a los escoltas). Nosotros nos enteramos de lo que sucedió ya tardecito”, insistió.
De igual modo, relató que uno de los jóvenes resultó herido de bala, tras la reacción de los escoltas que dispararon “por prevención” ante el supuesto intento de detener el convoy, aunado a los golpes que les propinaron los custodios. Por lo que no descartaron solicitar reparación integral del daño.