La pandemia de COVID-19 puso en jaque los sistemas educativos de América Latina

El British Council junto a Fundación Varkey presentaron los resultados de una extensa investigación realizada en el 2020, que incluye 11 países, 5218 docentes encuestados y 63 voces expertas, sobre ¿Cómo ha afectado la suspensión de clases presenciales los sistemas educativos de América?

Isis Cervantes

Ciudad de México., 28 de abril.- L a investigación realizada en 2020 sobre ¿Cómo ha afectado la suspensión de clases presenciales los sistemas educativos de América? tiene como objetivo identificar, desde la perspectiva de los distintos actores del sistema educativo, las lecciones aprendidas y los desafíos pendientes, así como habilitar la reflexión sobre la educación post-pandemia.

Específicamente la investigación contempló nivel primario y secundario de 11 países de América: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú, República Dominicana y Uruguay.

Agustín Porres, Director Regional de Fundación Varkey, expresó: “Si bien estamos en una crisis de experiencia, es decir que no hemos vivido algo así antes, esta investigación nos permite mirar la región y ver qué experiencias están funcionado, cuáles requieren más atención y qué aprendizajes podemos obtener en este año de pandemia que hemos transitado como sociedad”.

 

Graham Stanley, Líder de Inglés para Sistemas Educativos, las Américas, British Council, expresó: “Como resultado de más de un año de confusión y cambios en la educación tal como la conocemos, ha habido una prisa sin precedentes por improvisar y generar soluciones a un nuevo mundo de problemas. Esta investigación tiene como objetivo capturar cuál ha sido la respuesta en las Américas, para resaltar las mejores prácticas, pero también ver dónde se pueden realizar mejoras, con el objetivo de ayudarnos a todos a aprender y a ser mejores para enfrentar cualquier posible situación en la cual la presencialidad no es posible”.

El análisis consistió en una triangulación metodológica de instrumentos cuantitativos y cualitativos y técnicas de análisis como revisión de literatura y documentos, entrevistas, encuestas y grupos focales.

Del análisis se desprende una serie de hallazgos y recomendaciones para la toma de decisiones en política educativa:

-Sobre infraestructura, conectividad y recursos:

Plataformas insuficientes y desigual acceso a conectividad e infraestructura digital por parte de docentes y alumnos introduciendo una nueva clasificación de vulnerabilidad. La conectividad, a partir de la pandemia, cobró relevancia y comenzó a ser reconocida como un derecho fundamental para garantizar el acceso a la educación.

-Sobre estrategias pedagógicas y desarrollo profesional docente:

Los docentes utilizaron una gran variedad de recursos, estrategias y herramientas en múltiples formatos, principalmente de elaboración propia, el 27% de los docentes encuestados afirmó que el material que más utilizó fue material impreso o digital elaborado por ellos mismos.

Muchos docentes lograron una mayor integración de herramientas tecnológicas, superando resistencias o dificultades.

-Sobre gestión escolar, currículum y evaluación:

Frente al cierre de las escuelas, la necesidad de dar respuestas contextualizadas en muchos casos fomentó la comunicación y colaboración entre las escuelas y los equipos técnicos de los ministerios.

Se ha observado una importante autonomía, sin embargo, esto requiere que los equipos directivos reciban formación, para desarrollar su capacidad de liderazgo. Los docentes han tendido a priorizar contenidos esenciales, como el socioemocional y las herramientas digitales. Las evaluaciones estandarizadas a nivel nacional e internacional debieron ser suspendidas. 

 

-Sobre los actores de la comunidad educativa:

La crisis ha fortalecido el vínculo entre la escuela y la familia. Se estima que la pérdida de aprendizajes será aún mayor en los estudiantes en estado de vulnerabilidad, aumentando así el riesgo de deserción y desvinculación.

La crisis ha visibilizado la importancia del trabajo con otros actores de la comunidad, como organizaciones del tercer sector y el ámbito privado.

Queda en evidencia la necesidad de reestructurar la formación inicial docente en el marco de un modelo que rompe la estructura tradicional y se encuentre centrado en los estudiantes.

Los equipos directivos tuvieron que adaptar y sostener tanto la gestión institucional como la gestión pedagógica de sus instituciones. 

El 68,3% de los docentes encuestados de la Argentina, afirmó haberse comunicado, al menos una vez por semana, con más del 50% de los estudiantes.

Los docentes de Argentina afirman que antes de la pandemia sólo el 12,95% había enseñado a través de plataformas virtuales, en la actualidad no solo se registran más docentes utilizando las plataformas en línea, sino que también son menos los que no utilizan los entornos de aprendizaje.

La pandemia de COVID-19 puso en jaque los sistemas educativos de América. Si bien aún se desconoce la magnitud exacta de los efectos sobre los resultados educativos, todo apunta a que esta crisis tendrá grandes consecuencias en los aprendizajes, fundamentalmente en aquellos niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. El cierre de escuelas podría generar una profundización de la brecha preexistente, aumentando además el riesgo de deserción de estos estudiantes.