Matan a dos sacerdotes jesuitas y a un civil dentro de iglesia en la sierra de Chihuahua

Urique, Chihuahua.- Dos sacerdotes y un civil fueron asesinados a balazos dentro de la iglesia del poblado de Cerocahui, en el municipio de Urique, comunidad que se ubica en la zona alta de la sierra de Chihuahua.

 

Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:00 horas de ayer, cuando un hombre irrumpió al templo para refugiarse del ataque de un sicario que lo perseguía. Sin embargo, el agresor atentó contra el sujeto y contra los dos padres que estaban en el lugar e intentaron disuadirlo de disparar.

 

Tras cometer el crimen, el asesino con la ayuda de otros hombres se llevaron los cadáveres del lugar y por el momento se desconoce su destino.

 

Los religiosos fueron identificados como Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, quienes pertenecían a la orden de los jesuitas. Del civil, las autoridades lo identificaron con las iniciales S.J.

 

En un mensaje de texto que llegó a los medios de comunicación, el padre Javier Ávila o “padre pato”, conocido desde hace más de tres décadas por su activismo en la región, reveló que el asesinato fue orquestado por José Noriel P.G., alias “El Chueco”, jefe de operaciones del grupo criminal “Los Salazares”, brazo armado del cartel de Sinaloa en esa zona.

 

“El chueco” es buscado por autoridades estadounidenses por el homicidio del profesor Patrick Braxton Andrew, asesinado en octubre de 2018 “porque preguntaba mucho”, cuando vacacionaba en el poblado de Urique.

 

A finales de mayo pasado, corporaciones de los tres órdenes de gobierno implementaron un operativo en esa región para detener a este líder criminal, quien logró escapar vía aérea a Chínipas antes de ser localizado en su escondite.

 

La Compañía de Jesús en México, a través de un comunicado condenó los hechos, exigió justicia y la recuperación de los cuerpos que fueron sustraídos del templo por personas armadas.

 

Demandaron además a las autoridades, se adopten de forma inmediata todas las medidas de protección para salvaguardar la vida, tanto de religiosos, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui.

 

“Hechos como estos no son aislados. La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos”, dicta el texto.

 

“Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”, señalaron.

 

La Fiscalía estatal informó que fueron activados los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, para brindar seguridad a los pobladores del lugar.