Por Juan Manuel Pérez
Pachuca, Hidalgo.- Después de quince días de agonía perdió la vida Leobardo H. R. tras recibir en la cara un disparo de un cohete de gas lacrimógeno durante una protesta por parte de pobladores de vecinos de la comunidad de Xuchitlán, perteneciente al municipio de San Salvador.
Como se informó, los inconformes llegaron para exigir mejoramientos en la obra pública de su localidad, pero al no ser atendidos comenzaron a enfrentarse con autoridades que resguardaban el Palacio de Gobierno.
Al verse superados los uniformados pidieron ayuda al tiempo que utilizaron cohetes de gas lacrimógeno pero lamentablemente uno de los oficiales disparó y le dio en la cara a uno de los pobladores.
Por su parte Gobierno del Estado informó que el hoy occiso recibió atención médica por personal de la Secretaría de Salud de la entidad debido a una lesión contundente de cráneo y en la parte superior del macizo facial, problema que ameritó cirugía de urgencia, con la finalidad de contener la alteración hemorrágica concomitante al traumatismo.
Durante la primera cirugía se le encontró lesión de los huesos propios de ambas órbitas, así como hemorragia localizada hacia la porción del encéfalo. También se hizo evidente y asociado al propio traumatismo, la presencia de edema cerebral.
El paciente salió de ese primer procedimiento una vez que se resolvieron los problemas previamente descritos.
Fue internado en el área de Terapia Intensiva, con el objeto de reducir la sintomatología neurológica asociada al edema cerebral, en donde se mantuvo estable, por lo que se decide reintervenir en un segundo tiempo, a fin de proceder a la reconstrucción de las regiones orbitarias y parte del macizo facial.
De esta segunda intervención el paciente es egresado satisfactoriamente del quirófano y se le envía nuevamente a la unidad de Terapia Intensiva.
Lamentablemente se detectaron datos de aumento de la presión endocraneana, por lo que se procedió a resolver dicha situación. Desgraciadamente, presentó deterioro de condiciones generales, hasta presentar paro cardiorrespiratorio, el cual ya no fue posible revertir.
Desde el inicio de su internamiento las subdirecciones Médica y Administrativa respectivamente, le dieron seguimiento oportuno a su estado de salud y necesidades en cuanto a medicamentos, insumos y material gastable de forma gratuita.