Pues podrán decir todos los chistes que quieran sobre el catálogo de Nintendo, sobre las quejas del Paquete de Expansión de Nintendo Switch Online (¿dónde quedó la supuesta huelga de jugadores, a propósito?) o sobre el excesivo precio de sus ports. La pionera aún viva del gaming conoce su fortaleza en el mercado y está a punto de hacer una fuerte inversión en su infraestructura, con un nuevo edificio en sus oficinas destinado al Desarrollo de Videojuegos.
El nuevo edificio se construirá a un lado de la actual sede de Nintendo en Kioto y a partir de mayo del próximo año se alquilarán los pisos 6 y 7 de la Oficina de Obras Sanitarias de esa ciudad. El gasto requerido para este proyecto no vendrá solamente de las arcas de Nintendo, también utilizarán un poco de beneficio gubernamental.
A través del fondo del Sistema de Promoción de Ubicación Corporativa de la ciudad de Kioto, cada año se aportarán para este proyecto 160 millones de yenes al año durante tres años (un poco más de un millón de dólares al año) que, como puede intuirse, sólo cubrirán una parte de los gastos del proyecto. El resto vendrá del bolsillo de la compañía.
Según Shuntaro Furukawa, esa inversión será de 100 mil millones de yenes (alrededor de 880 millones de dólares) tan sólo para extender la capacidad interna de desarrollo de juegos, y luego otros 50 mil millones de yenes (más de 440 millones de dólares) para aumentar sus activos de software de entretenimiento en cuestiones que no tengan que ver directamente con videojuegos como, por ejemplo, películas.
Como una empresa que dibuja sonrisas a través del entretenimiento, el objetivo de Nintendo siempre ha sido crear entretenimiento original. En un negocio con fluctuaciones extremas como el del entretenimiento, la política básica de nuestras actividades financieras ha sido asegurar el ingreso de distintos activos para poder ofrecer continuamente productos y servicios que constantemente brindan nuevas sorpresas.
Shuntaro Furukawa, Presidente de Nintendo.
Recientemente se dio a conocer que, durante noviembre, el Nintendo Switch fue la consola más vendida en las semanas de ventas especiales (Thanksgiving y Black Friday) aún frente al PlayStation 5 y al Xbox Series. Por supuesto, gran parte de esto se debe a la escasez de suministros que hace casi imposible conseguir estas consolas y que apenas comenzará a afectar la producción de Nintendo.