Por Alberto Witvrun

México, 7 de julio.- Las renuncias al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de los ex gobernadores Miguel Ángel Osorio Chong y Omar Fayad Meneses tiene orígenes diferentes y un denominador común: Alejandro Moreno Cárdena, pero los efectos se observan devastadores para el ex hegemónico instituto político porque le cancelan la autoridad moral, aunque la dirigencia nacional intenta minimizar ambos acontecimientos.

Tanto que Osorio Chong encabeza el movimiento Congruencia por México y Fayad Meneses el lunes en la Ciudad de México dará a conocer un frente nacional integrado por ex priistas de diferentes partes del país y todo indica que, sin descartar aliarse a otras fuerzas, no es la prioridad buscar candidaturas a cargos de elección popular en el 2024, es decir van juntos contra Alejandro Moreno Cárdenas y Rubén Moreira Valdez, pero no revueltos.

En 2019, Alito rompió con Osorio Chong y se alió con Rubén Moreira Valdez, estableciendo la fórmula con la esposa de este Carolina Viggiano Austria para en agosto de ese año llegar a la dirigencia nacional y cerrar caminos con el control burocrático del PRI para condicionar candidaturas.

Imposiciones que provocaron las deserciones de la ex gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega y del ex rector José Narro; a partir de ahí Moreno Cárdenas y Viggiano Austria se dedicaron a sumar derrotas, once entre ellas Campeche que gobernó Alito, quien inició las persecuciones, así logró quitarle la coordinación de la bancada y el Instituto Belisario Domínguez a Miguel Osorio porque se opuso a que prolongara su gestión, esto llevó a la decisión de renunciar junto con Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila.

La renuncia de Omar Fayad, fue colofón del pleito con Carolina Viggiano, quien perdió ganándole la candidatura a gobernador, lo que agudizo diferencias iniciadas en el gobierno de Jesús Murillo y, desembocó en el choque Fayad – Alito, quien apoyó a Carolina para que prepara un asalto al PRI Hidalgo, sólo que se le adelantaron con las renuncias colectivas.

Lo que provoca la caída vertical del voto duro del PRI a un tercio de los 250 mil votos que logró en la elección para gobernador donde Carolina Viggiano logró 335 mil votos sumando los del PAN y PRD contra los 658 mil 562 de Julio Menchaca Salazar, ahora habrá que esperar el efecto nacional pero hay quien pronostica que el voto priista quedará en algo así como cien mil votos.