***Con la resolución de un juez, que tardó aproximadamente un mes y medio, el padre de José Luis de 13 años logró que lo vacunaran
POR: Verónica Bacaz
Este día, comenzó en Cuernavaca la vacunación contra COVID-19 de siete menores de 18 años y mayores de 12 años, algunos de ellos con discapacidad cuyos padres interpusieron amparos en la Ciudad de México, para poder ser inoculados.
“Yo recurrí a este amparo, porque mi hijo tiene que venir a consultas al IMSS por lo menos unas siete veces al mes; para que pueda seguir teniendo la protección, la tiene, pero la vacuna le da un grado más de cobertura contra el COVID-19”, refirió el papá de Pepe, de 13 años.
José Luis de 13 años, sufre de discapacidad motriz y epilepsia, en tanto, su padre señaló que después de que la FDA autorizó la vacunación a menores, decidió recurrir a este mecanismo, para que su hijo quedara protegido, por lo que recurrió a un jurídico de abogados en la Ciudad de México y la resolución del juez se emitió el 24 de julio pasado.
Y es que el padre de Pepe, consideró que a la par de que el Gobierno de México comenzó la vacunación de adultos mayores y personas con discapacidad, dijo, que se debió incluir a los menores con enfermedades como la de su pequeño, pues también se ven expuestos cada que tienen que acudir a una consulta médica.
Sin embargo, no fue el único, pues este día en la clínica 20 del instituto, en el Centro de Cuernavaca, llegaron seis menores acompañados de sus padres para ser vacunados y quienes se vieron en la necesidad de ocupar dicho instrumento jurídico para prevenir los efectos graves del Coronavirus.
En este contexto, el padre de Pepe, exhortó a los padres de menores y más aquellos que sufren de alguna enfermedad a recurrir a estos instrumentos jurídicos, para proteger a sus hijos, ante la tardanza del sector salud, pues añadió que su hijo también ha tenido que hacer frente a la escasez de medicamentos anticonvulsivos y, un contagio por COVID-19 puede comprometer la salud de su hijo.
Otro de los papás, entrevistados por El Financiero comentaron que tramitaron el amparo en un juzgado morelense el pasado 2 de septiembre y le solucionaron en tres días, ello para que este protegido en el actual regreso a clases presenciales.
“Logré que me dieran el amparo en tres días, pues mi esposa y yo, ya estamos vacunados con ahora mi hijo Juan José, sólo faltará mi hija de nueve años, que aún no puede”, explicó Juan José Valdez, padre.
Con base en los testimonios de los papás entrevistados, el amparo va desde los 800 pesos, ello con base en cada despacho jurídico.
ATIENDEN INSTITUCIONES RESOLUCIONES DE JUECES
A su vez, el coordinador estatal del IMSS, José Miguel Ángel Van Dick-Puga explicó en entrevista para El Financiero señaló que a la fecha han recibido 12 amparos, hoy se aplicó el biológico a siete, entre ellos dos menores con discapacidad.
“Evidentemente la resolución que emita el juez, nosotros como institución la tenemos que acatar; sin embargo cada institución debe contestar lo suyo, es decir, el INSABI a los que le lleguen o los Servicios de Salud a los que interpongan en sus hospitales de la entidad”, explicó el funcionario.
Asimismo, mencionó que en 21 días se complementará el esquema de vacunación a estos menores, quienes varios de ellos ya regresaron a clases presenciales.
No obstante, agregó que como este asunto se presentó como “una bola de nieve” y en ocasiones se retrasó la llegada de vacunas, se inició una base de datos para unificar los datos de los menores que se están inoculando, por el tema de auditorías.
Añadió que como coordinador del programa de vacunación de la Brigada Correcaminos, ha capturado los datos con la finalidad de que cuando, alguna de las otras instituciones del sector salud, requieran vacunas para menores por la serie de amparos que han llegado, se le pueda surtir para cumplir con los mandatos de los jueces.
Ayer, autoridades de Salud en Morelos informaron que a diferencia del Estado de Coahuila, que comenzó a vacunar a menores de 12 a 17 años, aquí se esperarán a qué Gobierno Federal lo indique, por lo que llamó a la población a “tener paciencia”, mientras se analiza el asunto, aunado a que se desconoce aún las reacciones de algunas vacunas en menores.