Ciudad de México.- Alejandro Moreno Cárdenas reiteró que se mantendrá a cargo de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, a pesar de que su renuncia fue un tema puesto sobre la mesa durante la reunión que sostuvo con 11 exdirigentes de su partido.
Ayer, las puertas de la sede nacional del tricolor se abrieron para dar paso a personajes como Manlio Fabio Beltrones, Roberto Madrazo, Humberto Roque Villanueva, Beatriz Paredes Rangel, Claudia Ruiz Massieu, Dulce María Sauri y Pedro Joaquín Coldwell, entre otros, quienes lideraron a ese partido en otras épocas.
Durante casi cinco horas y a puerta cerrada, sostuvieron la reunión que fue solicitada por los exdirigentes ante el “momento especialmente delicado” por el que atraviesa el instituto político, según expresaron en una carta enviada a Moreno Cárdenas el 10 de junio.
El encuentro concluyó y los dirigentes abandonaron el recinto; sin embargo, Dulce María Sauri detuvo su partida para aclarar que no hubo una solicitud unánime para pedir a Alito su renuncia, pero sí fue “un planteamiento, sobre todo pensando qué es lo mejor para el partido, porque al final de cuentas es lo que nos importa.
“Lo mejor para el partido es restaurar donde se haya perdido la confianza, restablecer el diálogo, retomar la inclusión. La riqueza del PRI, especialmente cuando es de oposición, ha estado en la suma de toda la militancia. La confianza y la unidad sólo se puede basar en hechos concretos, reales, no sólo en expresiones de buena voluntad”, declaró.
Añadió que “aun con planteamientos muy fuertes”, ningún tema estuvo vedado en la reunión.
También adelantó que próximamente habrá una sesión del Consejo Político Nacional (CPN) y señaló que, según Moreno Cárdenas, “habrá cambios en el CEN”, lo que no implicará la remoción del dirigente, ni de la secretaria Carolina Viggiano, quienes permanecerán hasta el 19 de agosto del 2023, “ni un día más”.
Lo dicho fue ratificado por el propio Moreno Cárdenas, quien fue arropado por militantes y diputados como Pablo Guillermo Angulo Briceño y el coordinador Rubén Moreira, que se mantuvieron de pie alrededor o junto a su asiento, mientras sostenía que fue elegido por cuatro años y durante ese tiempo se quedará.
“Se hizo la reflexión y el análisis de ir o no, de continuar en la dirigencia nacional del partido… Es un planteamiento que se les escucha y lo que dijimos nosotros es que fuimos electos para un periodo de cuatro años. A mí no me puso un presidente, a mí me puso la militancia”, dijo.
En entrevista televisiva, los exdirigentes priistas César Camacho y Claudia Ruiz Massieu señalaron que los cambios a los que se comprometió su dirigencia pasan por democratizar la dirigencia y el CPN. Ambos ilustraron el momento partidista, visible en una “crisis de credibilidad”, rendimiento electoral decreciente, centralismo de la dirigencia y falta de comunicación, entre otros puntos.
Respecto a los cuestionamientos de las fracciones del partido críticas a su dirigencia, Alito aseguró que existe el compromiso de escucharlos y que se renovará el CEN, el CPN y los órganos de dirección, porque “no son a capricho; tienen momentos, tienen periodos estatutarios”.
Cuestionado sobre el paso que dio Morena en el bastión priista que le resta al partido, el Estado de México, Moreno Cárdenas elevó la voz y respondió que no permitirá que esta entidad les sea arrebatada.
“A mí no me importa poner mi vida por delante, porque yo no voy a permitir que aquí instauren una dictadura, porque a mí, mis hijos no me van a reclamar que por qué tienen a estos de Morena, cínicos y sinvergüenzas 30 años en el gobierno y no lo pudimos cambiar”, sentenció.
CON INFORMACIÓN DE LA RAZÓN