- Mientras continúa el proceso de investigación complementaria, Alejandro N. e Hipólito N. permanecerán con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa; Jaquelín N. con prisión preventiva justificada.
Por Redacción
Tecamachalco, Puebla., 27 de noviembre.- La Fiscalía General del Estado de Puebla informa la vinculación a proceso de Alejandro Santizo, Hipólito N. y Jaquelín N., investigados por su presunta responsabilidad en la privación de la vida de tres Agentes Estatales de Investigación en Tecamachalco.
En la audiencia para resolver la situación jurídica de las personas imputadas, el Agente del Ministerio Público exhibió datos de prueba respecto a los hechos ocurridos el pasado 19 de noviembre de 2021.
El Juez determinó la vinculación de los tres mencionados por los delitos de homicidio calificado agravado, lesiones calificadas agravadas, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Hoy honramos la memoria de los compañeros Agentes de Investigación lamentablemente caídos en cumplimiento de su deber en Tecamachalco.
✝Agente José Adrián Muñoz Huerta, ¡presente!
✝Agente José Guillermo Méndez Arellano, ¡presente!
✝Agente Miguel Sánchez Rosas, ¡presente! pic.twitter.com/18bblqyEfc
— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) November 21, 2021
Alejandro N. adicionalmente enfrentará cargos por uso indebido de uniforme y ejercicio indebido de la función pública. En tanto, la policía municipal Jaquelín N. fue vinculada a proceso por encubrimiento y delitos contra la procuración de justicia.
Mientras continúa el proceso de investigación complementaria, Alejandro N. e Hipólito N. permanecerán con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa; Jaquelín N. con prisión preventiva justificada.
ANTECEDENTES DEL CASO
El viernes pasado, un vecino del centro de Tecamachalco se acercó a la plaza pasadas las nueve de la noche. Había escuchado balazos desde su casa. “Fui de chismoso”, cuenta por teléfono, “vivo a cuatro calles”. Justo llegaba cuando varias camionetas entraron en el lugar. “Eran ministeriales de Puebla”, explica, en referencia a agentes de la Fiscalía del Estado. “Los ministeriales se bajaron así muy agresivos de las camionetas. Y empezaron a gritar, ‘¡municipales, municipales, fueron municipales, ellos los mataron!”.
El vecino, que prefiere ocultar su nombre y cualquier detalle que pueda identificarle, describe una escena rarísima, desenlace de una extraña persecución entre policías municipales de Tecamachalco, a una hora de la capital del Estado, y agentes de la Fiscalía local. No se sabe cómo empezó ni el motivo, pero sí que acabó a balazos. Según el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera, el jefe de la policía municipal tiroteó a sus agentes. Tres acabaron muertos. El gobernador, Miguel Barbosa, ha ido más allá y ha hablado de una ejecución.
La @FiscaliaPuebla obtuvo la vinculación a proceso de Alejandro N., Hipólito N. y Jaquelín N., investigados por su presunta responsabilidad en la privación de la vida de tres Agentes Investigadores en #Tecamachalco; permanecen en prisión preventiva.
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— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) November 27, 2021
El caso acabó con la detención del jefe policial, Alejandro Santizo, que años atrás había sido vinculado a bandas de ladrones de combustible. En 2017, cuando dirigía la policía de la capital, la corporación estatal detuvo a dos de sus agentes por ayudar presuntamente a un grupo de huachicoleros. Santizo, que salió indemne de aquello, se había hecho un nombre en los cuerpos de seguridad de Puebla bajo el ala de Facundo Rosas, jefe de la policía estatal hasta 2015. Rosas dejó su puesto por presuntos vínculos con huachicoleros.
El ataque y la muerte de los agentes ilustra así el abandono de las corporaciones policiales en el país, mal endémico en todo el territorio. Según el Índice de Desarrollo Policial, que elabora la organización Causa en Común, los cuerpos de policía en México “subsisten precariamente, no se desarrollan”. Según la última entrega del índice, de 2018, todas las corporaciones del país “incumplen la ley porque tienen elementos operativos sin control de confianza vigente”. Es decir, que en todas las policías de México hay agentes que ni siquiera han pasado exámenes periódicos para determinar, mínimamente, si son aptos para su puesto.
Corazón del viejo triángulo rojo del robo de combustible en Puebla, Tecamachalco vivía en relativa calma desde la irrupción del Ejército en la zona, a finales del sexenio pasado. Con poco más de 80.000 habitantes, el municipio sufre problemas de delincuencia común, como robo de vehículos o a transportes de carga. Nunca se vieron allí escenas frecuentes en localidades aledañas, como los enfrentamientos entre ladrones de gasolina y autoridades, mercadeo de carburante junto a ductos agujereados, etcétera. Aunque a la vista de la matanza del viernes, la situación no parece mejor que la que vivieron los puntos más calientes de la región durante la fiebre del huachicol.
Además de Santizo, la Fiscalía ha detenido también a su escolta y al resto de agentes de la policía en turno el viernes por la noche, un total de 12. Preguntada por las acusaciones contra ellos, una vocera de la dependencia ha indicado que no puede dar información, ya que se trata de una investigación en curso. Hasta ahora, la versión oficial es que Santizo disparó, igual que su escolta. No se sabe por qué están presos el resto de integrantes de la policía municipal.
La @FiscaliaPuebla da puntual seguimiento a la investigación por los hechos registrados en Tecamachalco. Durante audiencia inicial se decretó de legal la detención y retención del Secretario de Seguridad Pública, Alejandro N., de su escolta Hipólito N. y de una policía municipal. pic.twitter.com/qFlwPHpDVS
— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) November 24, 2021
El vecino del centro de Tecamachalco atestiguó los minutos posteriores a la masacre, cuando los agentes de la Fiscalía recién llegados voltearon a ver a los municipales. “Es cuando se alteraron las cosas”, explica, “un municipal estaba en la esquina de la Iglesia de la Asunción. Le dijeron, ‘¡eres municipal, danos tu arma!’ Y lo encañonan. Él trató de agarrar su radio, pero le quitaron el arma y le empezaron a pegar”.
Según el relato del vecino, el resto de agentes municipales, que resguardaban la escena de la masacre, se echaron a correr. Aunque no les sirvió de mucho, porque los detuvieron a todos. “Luego detuvieron a Santizo, que estaba a 50 metros de la masacre, en la esquina de la Farmacia del Ahorro. Lo esposaron y lo llevaron en una camioneta blanca, junto al Palacio Municipal. Se le veía muy altanero. Nunca les bajó la mirada”, narra.
(Con información de El País)