Por Agencias
RÍO DE JANEIRO, Brasil; a 16 de abril del 2021. Miles de muertes podrían haberse evitado si el gobierno brasileño hubiera adoptado una respuesta adecuada y coordinada contra el Covid-19, dijo el jueves Médicos Sin Fronteras (MSF), mientras hizo un llamado para que el país reconozca la gravedad de la crisis e imponga medidas a nivel nacional para prevenir más muertes evitables.
“Las autoridades brasileñas se desmarcaron de la propagación sin control del Covid-19 el año pasado. Su negativa a adoptar medidas de salud pública basadas en la evidencia provocó la muerte prematura de muchas personas”, dijo el presidente internacional de MSF, el médico Christos Christou, en un comunicado.
“La respuesta en Brasil necesita una redefinición urgente, basada en la ciencia y bien coordinada para prevenir más muertes evitables y la destrucción del otrora prestigioso sistema sanitario brasileño”, afirmó Christou. Según la organización, la “falta de respuesta frente al Covid-19 ha llevado a Brasil a una catástrofe humanitaria”.
Brasil es el segundo país con el mayor número de muertes por Covid-19, por detrás de Estados Unidos, pero actualmente la nación lidera la media diaria de nuevos decesos, siendo responsable por una de cada cuatro víctimas fatales al día por la enfermedad en todo el mundo, según una encuesta de Reuters.
El papa Francisco ofreció el jueves a los brasileños un mensaje de esperanza y consuelo ante el aumento de muertes y contagios de coronavirus en el país.
En un mensaje por video a una conferencia de obispos brasileños el jueves, Francisco dijo que oraba en particular por “los cientos de miles de familias que lloran la pérdida de un ser querido”.
“Jóvenes y ancianos, padres y madres, médicos y voluntarios, ministros sagrados, ricos y pobres: la pandemia no ha excluido a nadie en su estela de sufrimiento”, dijo el papa, quien destacó que “muchas veces ni siquiera han podido despedirse de sus seres queridos”.
En tanto, el presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este miércoles una extensión de la prohibición a la circulación nocturna, una restricción del horario comercial y el cierre de las escuelas en el área metropolitana de Buenos Aires, en un endurecimiento de las medidas para frenar la Covid-19.
A partir del viernes, el toque de queda regirá entre las 20 horas y las 06 horas locales y el horario comercial se limitará a diez horas entre las 09 horas y las 19 horas. Los estudiantes capitalinos volverán el lunes a la modalidad virtual de clases por un periodo de dos semanas, anunció Fernández en un momento en que las infecciones están disparadas.
El país suramericano registra casi cinco veces más casos diarios nuevos con respecto a hace un mes cuando el promedio era de 6 mil, frente a 25 mil de este miércoles.
“Seamos estrictos, seamos cuidadosos (…) Todos los esfuerzos parecen insuficientes a la luz de los contagios”, advirtió el mandatario, quien se reincorporará este jueves a las actividades presenciales tras dos semanas aislado por contraer Covid-19.
Los anuncios fueron rechazados con un cacerolazo en algunos barrios de la ciudad de Buenos Aires, gobernada por la oposición y que el año pasado estuvo sometida a una estricta y prolongada cuarentena.
Las nuevas restricciones se aplicarán en Buenos Aires y su periferia, donde viven 15 millones de los 45 millones de argentinos y que concentra el aumento de contagios. Las provincias podrán adherirse.
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