CNDH atrae caso de Victoria, mujer asesinada por policías de Tulum

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) atrajo el caso de la mujer Victoria, la mujer salvadoreña que murió al ser sometida por elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública de Tulum, Quintana Roo.

“Con la finalidad de investigar posibles actos u omisiones cometidos por parte de servidores públicos del Ayuntamiento de Tulum, Quintana Roo, así como de la Fiscalía General de Justicia de ese estado, que por su naturaleza pudieran resultar de especial gravedad y constituir violaciones a los derechos humanos, la CNDH integrará el expediente de queja respectivo y, en su momento, emitirá el pronunciamiento que conforme a derecho corresponda”, informó la instancia en un comunicado.

Señaló que la violencia contra las mujeres se desarrolla en un marco de impunidad social, por lo que el Estado mexicano tiene la obligación de garantizar una vida libre de agresiones y poner en marcha acciones, y políticas para garantizar sus derechos humanos.

“Al tratarse de una mujer víctima del uso excesivo de la fuerza pública, debe recordarse que los derechos de las mujeres son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales, los cuales se encuentran contenidos en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés); la Convención sobre los Derechos de la Niñez; la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem Do Pará) y demás instrumentos internacionales en la materia”, dicta el texto.

La radicación de oficio y atracción fue notificada a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Quintana Roo, a la Fiscalía General del mismo Estado, así como a la Dirección Municipal de Seguridad Pública en Tulum.

Fue el 27 de marzo pasado cuando cuatro policías municipales asesinaron a la fémina la sometían para llevarla a los separos de la comandancia.

La mujer centroamericana habría fallecido asfixiada, cuando una de las agentes le colocó las rodillas sobre el pecho.

FOTO: AFP