- Estaba internada en un albergue que presta atención psicológica y contra adicciones
Juan Carlos Huerta Vázquez
Guadalajara, Jal., 26 de julio.- Una niña, de 11 años, sufrió quemaduras ocasionadas con alcohol y descargas eléctricas mientras estaba internada en un albergue de la colonia Santa Isabel en Tonalá Jalisco; las lesiones fueron ocasionadas por cuidadores del sitio donde se oferta atención psicológica y contra las adicciones.
El albergue se denomina ‘Casa de Vida, Camino a la Fortaleza’, se ubica sobre la calle San Javier, en el número 15, donde el pasado viernes, las empleadas la agredieron con una pistola de descargas eléctricas, y antes la rociaron con alcohol, por lo que la descarga le ocasionó quemaduras en la piel, calificadas como de segundo grado en el 13 por ciento de su cuerpo, las laceraciones están concentradas en el abdomen, el tórax y su brazo izquierdo.
La niña es reportada como delicada en el Centro Médico Occidente, del Instituto Mexicano del Seguro Social, Guadalajara.
Información de sus familiares refieren que ingresó el 30 de junio por varios trastornos de ansiedad y depresión, además que tenía episodios de epilepsia; el viernes pasado los cuidadores le ordenaron que dejara de rascarse, pues la menor pasaba por una crisis de ansiedad.
La niña describió que fue sometida por cuatro sujetos y una mujer, según información de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ); el organismo, a su vez, dio aviso al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Los operadores del sitio ocultaron la información, pues notificaron a su madre que había sufrido un accidente, pero hasta un día después, es decir, el pasado sábado, cuando negaban los señalamientos de la menor, quien en todo momento señalaba a su mamá que le habían echado alcohol, y le dieron un ‘chicharrazo’, además que impedían que la mujer sacara a su hija del refugio.
A fin de cuentas, la mujer llevó a la pequeña a una revisión médica, en todo momento resguardada por una cuidadora, de nombre Estrella, quien resultó ser una de las agresoras.
Llegaron, primero, a la Cruz Verde de la Central Vieja, puesto de socorro a cargo del ayuntamiento de Guadalajara; y mientras se elaboraba el parte médico, la empleada se escapó.
La menor debió quedarse en observación médica, y al día siguiente, el domingo, su madre levantó una denuncia ministerial en las instalaciones de Ciudad Niñez; posteriormente llevó a su hija a la clínica 89 del IMSS, y de ahí la derivaron al Centro Médico de Occidente donde la sometieron a una cirugía reconstructiva, y se prevé que el próximo jueves le practiquen una nueva operación; eventualmente se le implantarán injertos de piel.
Se desconoce si el albergue cuenta con los permisos de operación, y se informa que el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura tiene facultades acceso a las instalaciones, donde cobraban 300 pesos a la semana por la atención de la niña.