Perfil de Rafael Caro Quintero, de humilde campesino a rey del cultivo de la marihuana

  • Conocido como “El Príncipe”, el capo extendió su poderío con el Cártel de Guadalajara hasta su abrupta caída

México, 15 de julio.- Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, es considerado de los narcotraficantes de la vieja guardia. Originario de La Noria, una comunidad marginada en Badiraguato, Sinaloa, el capo procedente de una humilde familia de campesinos, fue escalando en el mundo del crimen organizado hasta amasar una de las fortunas más grandes de su época.

Conocido entre su gente como “El Príncipe”, Caro se vio empujado, como muchos otros en su entorno, por la necesidad y los pocos recursos. Tuvo su primer empleo como chofer de un camión, pues apenas llegó al tercer año de primaria.

Tras la muerte de su padre, Rafael tuvo que abrirse paso solo y fue convencido para comenzar a sembrar marihuana apenas siendo un adolescente. No obstante, esto le permitió ir perfeccionando su técnica de cultivo, que hasta se le considera un pionero en ese rubro.

De manera extraoficial se sabe que llegó a acumular una fortuna de casi 500 millones de dólares.

Con el dinero que reunió, él y su hermano Jorge Luis comenzaron a rentar fincas y sembrar droga, situación que le otorgó capital suficiente para comprar terrenos e incrementar el número de cultivos.

Foto:Cortesía El Universal

Al paso de los años fundó el llamado Cártel de Guadalajara junto con su amigo y compadre Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes”, y Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”.

Testimonios de policías judiciales del Estado de México, quienes fueran sus escoltas en aquella época lo describen como un hombre salvaje, sin escrúpulos, torturador y asesino.

En abril de 1985, a sus 33 años, Caro Quintero fue detenido en Costa Rica, acusado del secuestro, tortura y homicidio del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, y el piloto Alfredo Zavala, luego que presuntamente descubriera que Camarena Salazar había estado trabajando como agente encubierto.

Enrique Camarena

Camarena y el piloto Zavala habían descubierto el rancho El Búfalo en Chihuahua, donde el Cartel de Guadalajara cultivaba cientos de hectáreas de marihuana.

Los cultivos se destruyeron en noviembre de 1984 y sellaron el destino de ambos hombres, los cuales fueron asesinados.

El caso provocó una de las crisis más profundas en la relación entre México y Estados Unidos, luego de que la investigación del caso se descubrió una extensa red de protección al Cartel de Guadalajara donde participaban jefes policíacos, mandos militares y funcionarios de alto nivel del gobierno mexicano.

La corrupción era tal que Caro Quintero y otros jefes del Cartel, portaban identificaciones de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), que entonces era la principal agencia mexicana de inteligencia para combatir el narcotráfico en México.

Al capo se le atribuye también el asesinato, en 1984, de un grupo de testigos de Jehová estadounidenses, que fueron torturados y descuartizados porque él y Don Neto los confundieron con agentes de la DEA.

Rafael Caro se encontraba prófugo después de haber sido dejado irregularmente en libertad por un juez en 2013, cuando había cumplido 28 de los 40 años a los que fue condenado a prisión.

El gobierno de Estados Unidos reclamaba su detención, con fines de extradición para responder por la muerte de su agente, por la cual ofrecía 20 millones de dólares.

Tras haber eludido la prisión en México, en los últimos años, se presume que Caro Quintero había comenzado a buscar reconstituir su poder de antaño en el mundo del narcotráfico.

Fuentes de seguridad le atribuyen el incremento de la violencia de la mano de sicarios de La Línea (ex cártel de Juárez) y “El cártel de Caborca” disputa en control de territorios en poder del Cártel de Sinaloa, considerando derecho de antigüedad.

Operando desde la clandestinidad y para evitar ser detenido, el Caro emprendió una guerra contra Ismael El Mayo Zambada y contra los llamados “Chapitos”, lo que provocó masacres y sangre en distintas zonas de Sonora.

Su detención acaecida este viernes, podría significar una nueva reorganización.

(Con información de NoticiasenlaMira)