Madrid, España.- Los investigadores han tratado con éxito la diabetes de tipo 1 en ratones utilizando células beta pancreáticas, específicas de la diana, células T reguladoras de antígeno-receptor (CAR), y han demostrado la viabilidad de su enfoque para tratar la enfermedad también en humanos, según los datos presentados en ENDO 2022, la reunión anual de la Sociedad Endocrina norteamericana.
El estudio ha sido dirigido por el doctor Juan Carlos Jaume, profesor y jefe de la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, del Departamento de Medicina, y director del Centro de Investigación en Diabetes y Endocrinología (CeDER), de la Universidad de Toledo (Estados Unidos).
Históricamente, las terapias de transferencia celular adoptiva con células T citotóxicas CAR han resultado eficaces para el tratamiento de las neoplasias hematológicas. Jaume y su equipo intentaron replicar un tratamiento experimental igualmente eficaz para la diabetes de tipo 1 utilizando en su lugar Tregs no citotóxicas y antiinflamatorias.
“El propósito de este estudio era determinar si las CAR Tregs humanas, específicas para las células beta pancreáticas, podían también identificar las células beta pancreáticas humanas (objetivo) y albergar los islotes pancreáticos humanos (donde viven las células beta) en cultivo, como hacen en los ratones sometidos a un tratamiento con CAR Treg para la T1D”, explica Jaume.
Los investigadores extrajeron sangre entre una y dos semanas antes de la operación de páncreas, y después recogieron un pequeño trozo de páncreas (una cuña de 5 cc) tras la extirpación del páncreas por un motivo clínicamente indicado (cáncer o pancreatitis).
En primer lugar, aislaron las Tregs de las muestras de sangre y las expandieron in vitro. Esas células se modificaron genéticamente para que expresaran un CAR específico para las células beta, combinado con un marcador de proteína verde fluorescente (GFP).
En segundo lugar, los investigadores procesaron el tejido del páncreas para separar los islotes. A continuación, co-cultivaron los islotes pancreáticos humanos combinados con las CAR Tregs de células beta específicas.
A las 24 horas, la microscopía confocal demostró la migración exitosa de las CAR Treg positivas a la GFP hacia los islotes pancreáticos. Es más, las CAR Tregs proliferaron significativamente mientras estaban en contacto físico con los islotes pancreáticos en las 72 horas siguientes.
“El nuestro es el primer tratamiento exitoso de células beta pancreáticas con CAR-Tregs en un modelo de ratón humanizado que se asemeja mucho a la enfermedad humana –destaca–. Basándonos en nuestros datos in vitro de ratones y humanos, creemos que el tratamiento con CAR-Tregs de células beta pancreáticas específicas permitirá la recuperación y reconstitución de las células beta también en pacientes humanos con T1D”.