Estados Unidos habilitó a las personas vacunadas a dejar de utilizar tapabocas en la mayoría de los espacios abiertos y cerrados.
Por Agencia
WASHINGTON, DC — Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), publicaron una guía para que los ciudadanos completamente vacunados (es decir con ambas dosis) puedan prácticamente prescindir de las mascarillas en lugares cerrados.
En una sesión informativa en la Casa Blanca, la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, hizo el anuncio, que incluyó la continuidad de la exigencia del uso de tapabocas en interiores abarrotados como autobuses, aviones, hospitales, prisiones y refugios para personas sin hogar, pero podría aliviar las restricciones para lugares de trabajo y escuelas.
También anunció la eliminación de la indicación de que las personas completamente vacunadas usen tapabocas al aire libre en multitudes.
El estado de Florida inició con la vacunación de jóvenes de entre 12 y 15 años, desarrollada por Pfizer-BioNTech.
En tanto, muchos latinos en Estados Unidos no se han vacunado contra el Covid-19 por temor a perder horas de trabajo, que les cobren, o en algunos casos, por temas de inmigración, revela una encuesta que ofrece ideas sobre cómo elevar las tasas de vacunación en la minoría étnica más grande del país.
La encuesta de monitoreo de vacunas de la Kaiser Family Foundation publicada encontró que muchos hispanos en realidad quieren recibir la inyección. La renuencia a recibirla es menor que entre personas negras y blancas.
Uno de cada tres adultos latinos no vacunados dijo que quiere vacunarse contra el Covid-19 lo antes posible, el doble que los adultos blancos (16%) o negros (17 por ciento) no vacunados.
Por el contrario, apenas el 17por ciento de los hispanos no vacunados dijeron que no recibirían la inyección, comparado con el 34 por ciento de los blancos y 26 por ciento de los adultos negros no vacunados.